Entrevista: The Allegorist

Hace unos días tuvimos ocasión de enviarle un cuestionario y hacerle unas preguntas a The Allegorist. La artista originaria de Hungría, lanzó su nuevo álbum, “Blind Emperor”, el 25 de febrero. En él, explora a través de la ficción especulativa un universo nuevo y misterioso, entre el techno y el ambient; sin dejar de lado por ello la voz, con un idioma de factura propia. El resultado es un disco complejo, sobrecogedor y profundo, que intenta reconciliar y tener en cuenta los opuestos; con una producción grave y algo ancestral, pero que no da la espalda a un futuro algo inquietante y repleto de incertidumbre.  

Tu nuevo disco, “Blind Emperor”, nos ubica en una especie de mundo apocalíptico, con sintetizadores ominosos y cierto trabajo vocal que suena místico y trascendental. Se que prefieres narrar con música, pero, ¿qué nos puedes contar sobre este mundo que tratabas de representar?

El álbum “The Blind Emperor” trata sobre el viaje, la lucha por la verdad de uno mismo, no rendirse a lo fácil y encontrar aceptación en los sacrificios que hacemos y en nuestras limitaciones. Si te inclinas por lo fácil y renuncias a tu propia verdad, podrías ganar algo con ello, pero entonces ya lo habrás perdido todo. Creo que tienes que tomar el poder para trabajar hacia tus ideas y tu verdad, mientas, simultáneamente te dejas guiar por muchos elementos como el conocimiento, las emociones y la intuición. El balance adecuado de todos estos elementos te llevará a los pensamientos adecuados, la sabiduría y las acciones correctas. He explorado y contado estos pensamientos en un trabajo artístico, la historia de “Blind Emperor”, que describe las misteriosas formas de la vida; musicalmente en álbum épico, cinemático, coral de ambient techno.

¿Pensabas en lo que podría haber tras la muerte componiéndolo? ¿O sólo en cómo imaginas nuestro planeta en un futuro próximo? ¿Qué piensas sobre la muerte hoy en día? ¿Cómo te la imaginas?

En mi experiencia personal, si estás tratando de explorar algo, puede ayudarte el aproximarte a analizar su opuesto también. Incluyendo elementos opuestos, se amplía la banda ancha y se abre un espectro completo. Si ignoramos los opuestos, excluimos una parte misma de la entidad y perdemos conexiones valiosas. Me gusta explorar estos contrastes y su balance en mi arte. Creo que los elementos opuestos no pueden existir los unos sin los otros, se complementan y compensan mutuamente. No hay luz sin oscuridad, ni aprendizaje sin error, no hay amanecer sin atardecer, ni vida sin muerte.

He leído algunas referencias sobre cómo te sientes conectada con el mundo y con el misterio del más allá. ¿Sientes que tu música es un modo de expresar esa sensación enigmática en un sentido que es ambiguo pero expectante? ¿Cuál es también la razón de ser del proyecto The Allegorist?

Me gusta aprender, plantear preguntas, explorar posibles respuestas, encontrar mundos ocultos; historias de otros y sentirlas también; sentir y compartir la vida. He descubierto que el pensamiento creativo y la imaginación son una forma increíble para acceder a todo ello, de viajar realmente lejos, de conectar mundos aparentemente no relacionados y expresarlos y compartirlos; lo que es imposible de otro modo. Así es como me convertí en The Allegorist, una exploradora de significados mediante la ficción especulativa, y una creadora de historias contadas a través de música electrónica y otros medios.

Bueno, ¿puedes hablarnos sobre esa lengua que has creado, el “Mondoneoh? ¿Cómo se te ocurrió esto? ¿Por qué?

Crecí en una ciudad húngara pequeña y durante largo tiempo no hablé lenguas extranjeras. He tenido que lidiar con ello siempre que he escuchado canciones populares, imaginaneo lo que significaban basándome en cómo sonaban las palabras o formando mi idea de lo que significaban. Cuando empecé a hacer música vivía en Berlín. Todavía no me sentía cómoda con mi alemán y el húngaro ya no lo sentía como relevante, dado que no formaba parte de mi vida diaria. Tampoco hablaba inglés realmente por entonces.

La decisión obvia habría sido el inglés y me podría haber forzado a mí misma, pero no sentía que fuera lo adecuado para mí elegir una lengua simplemente porque es popular y domina en paisaje musical. Quería que mi música hablase a todo el mundo del mismo modo. Al elegir una lengua específica, inevitablemente viene aparejada una referencia cultural también, quería evitar una especie de jerarquización y hacer mi música accesible para todos igualmente.

Primero solo traté de hacer sonidos que expresaran mis sentimientos y la historia que estaba a punto de contar de la manera más auténtica y natural. Como si la raza humana no tuviese idiomas. También he abierto mi alma para usar la voz como eje, conectando con otros espíritus, como un instrumento del universo. Pronto me he dado cuenta de que todo me sale tan natural, el murmullo de las palabras crípticas, los lloros. Estoy desconcertada, porque en cualquier momento, cuando intento alterarlas porque creo que suenan tontas, no soy capaz de hacerlo. Porque si los alterara perderían su significado.

Cuando he reconocido cierto patrón y que los mundos forman un lenguaje juntos, he escogido el nombre, “Mondoneoh”, para mi lengua ficticia. Puse juntos los nombres de tres elementos. El primero es “Mondo”, que significa una colección de diálogos entre un pupilo y el profesor de budismo Zen; diseñado para obtener una verdad intuitiva. El propósito de “Neo” es actualizar valores, que trasciendan los aspectos jerárquicos, sesgados de género y obsoletos de las tradiciones, hacia una comunidad igualitaria y diversa. La letra “H” simboliza un puente entre el pasado y el futuro, la oscuridad y la luz, el yin y el yang, lo micro y lo macro; la nada y el todo. 

También has hablado alguna vez sobre la idea de tomar elementos del pasado para crear una forma diferente de futuro. Un futuro mejor. ¿Qué elementos de otros tiempos te producen inspiración y por qué? Siento una fuerte vibración escandinava o nórdica en tus composiciones. No puedo dejar de pensar que “The Blind Emperor” tiene algo del Valhalla, pero no retrospectivo ni nostálgico, sólo una forma de representar un tiempo ficticio, como una ucronía.

Trato de absorber la mayor cantidad posible de información sobre varios campos de la ciencia, la historia, diferentes tiempos y culturas, historias de otros y de la mía como me es posible; creando de eso mundos diversos. Esa es sólo una parte de mi proceso, dado que creo que para entender realmente algo tienes que dejar que entre en ti y sentirlo. Así que no me limito a absorber información, sino también materia y energías de una manera espiritual.

Mi nueva canción, “Moving Forward”, trata sobre el constante esfuerzo por avanzar, por aprender y crecer, conducirse sin nunca rendirse. Avanzar puede ser cualquier cosa, no importa cuán grandes o pequeños los pasos sean. A veces avanzamos cuando damos un paso atrás, o cuando no nos movemos en absoluto. Avanzar está en nuestro corazón, es el espíritu ardiente que está vivo y nos mantiene en movimiento. Es la perspectiva adecuada para ser y permanecer verdadero, para aferrarse a cosas que merezcan la pena, no importa lo complicado que resulte. Y estar dispuesto a renunciar a las que no merecen la pena, también. Incluso aunque parezcan atractivas y brillantes por fuera.

Hay un sentido de eterno retorno en el modo en el que explicas cómo los imperios deben caer para que otros crezcan de sus cenizas. ¿Crees que hoy en día estamos en un tiempo de grandes cambios o de un inevitable cataclismo? ¿Por qué?

Aquí está el poema completo sobre el que voy a hablar:
“ Para que un imperio se levante, otro debe caer.

Para que alcancemos las alturas, debemos arrastrarnos a través de oscuros agujeros.

Para la visión en lo profundo, necesitamos,

Sacrificamos y sangramos, para dar el salto.”

Me gusta crear y contar historias con múltiples niveles, mundos desarrollados que se encuentran a caballo entre la ciencia ficción y la fantasía y con esas historias, explorar un tema filosófico. En el poema “El sacrificio”, utilizo el imperio como una metáfora para el statu quo que en ocasiones debemos de cuestionar más, en favor de una visión y un crecimiento que deseamos y necesitamos. En la segunda estrofa hablo sobre la misma dinámica en una micro escala del individuo. Nos gusta pensar que los recursos son infinitos, inacabables, pero creo que nada lo es, y que hay un precio para todo. Y por esto mismo, tomar decisiones y sacrificar unas cosas sobre otras es inevitable.

Y, siendo consciente de las cosas complicadas a las que nos estamos enfrentando, ¿Cómo te comprometes tú con nuestro tiempo?

Con esperanza, a la que a menudo me refiero de algún modo en i arte. En mi último álbum (“The Blind Emperor”), la canción “Redwinged Phoenix” es sobre la esperanza. En esta canción cuento la historia de una transformación, que solo puede emerger de la experiencia de duras batallas. No es fácil recordar hacia dónde vamos cuando afrontamos dificultades, pero nuestras alas rojas crecen en las llamas, forjándonos como un herrero… Y nos podremos levantar de las cenizas una vez más.

¿Cómo te ayuda la música (no tú música, sino también la que escuchas) en tu vida diaria? ¿Te hace más autoconsciente o te consuela?

En mi vida personal intento evitar todo lo posible la polución sonora y tampoco escucho música de fondo. Como productora musical, estoy expuesta a muchos sonidos constantemente y es importante para mí mantener mis orejas frescas, receptivas, hambrientas y mi espíritu limpio.

Si estoy escuchando música es siempre a través de una acción consciente y activa. Usualmente busco algo más que sonidos agradables. Estoy interesada en una experiencia, una conexión, una historia, un evento histórico olvidado, un conocimiento antiguo, un mensaje de otro tiempo, una conversación íntima y personal con un amigo o un sentimiento que podamos compartir el uno con el otro que no puede ser expresado de otra manera.

Siento que la ficción especulativa de algún modo puede ayudarnos a imaginar un mundo que podemos crear o transformar, ¿lo sientes tú así? ¿Cuándo te diste cuenta de esto?

A veces me gusta preguntarme a mí misma: “¿somos realmente capaces de imaginar mundos que no existen?”. ¿Qué pasaría si esos mundos realmente existen y en nuestra imaginación solamente recordamos vidas pasadas o futuras en otros universos? Decimos saber tanto y en realidad no lo hacemos…

Si pensamos en la ficción especulativa como una imaginación de sus creadores, me gusta verla como una manera de ejercitar el pensamiento. Hay tanto potencial y poder en el pensamiento creativo y la imaginación, debido a su capacidad de conectar pensamientos e ideas aparentemente no relacionadas y distantes.

Pero, sabiendo que la mayoría de la gente está encerrada en el realismo capitalista, ¿qué otra cosa crees que el mundo necesita para unirse? ¿Ser consciente de la interdependencia de todas las criaturas y de la necesidad de pasar a la acción?

En mi proyecto de arte The Allegorist, sigo un enfoque holístico. Creo que aceptar y establecer conexiones de varias maneras es una forma valiosa de pensar, apreciar la existencia y es clave para la supervivencia sostenible de la raza humana. Al final todo se vuelve en cierto modo político y no queda otra que posicionarse. Sin embargo, creo que es importante tener en cuenta que el arte practicado de manera honesta debe ser un espacio libre para todos, un refugio y una enciclopedia accesible durante todo el tiempo que sea posible. Por lo tanto, puede sobrevivir a fallos sistemáticos de la historia de la raza humana, de ciertas edades y ser recordado como un esfuerzo puro de gente dedicada. Ser un recordatorio de un mensaje y proyectar y honorar la memoria de cierto tiempo, cultura, historia, sentimiento o experiencia. La responsabilidad del arte permanece al no desvanecerse.