Entrevistamos a Unknown Fate, proyecto colaborativo entre el británico Samuel Kerridge y el germano OAKE con motivo del lanzamiento del EP homónimo Unknown Fate (Kick To Kill, 2024)
Estamos de enhorabuena, porque Unknown Fate, proyecto colaborativo entre esas dos bestias que son el artista techno experimental alemán OAKE y el productor y performer británico Samuel Kerridge, saca nuevo EP: Unknown Fate. Publicado en Kick To Kill, sello propiedad de Kerridge, estamos ante cuatro tracks de puro terrorismo sónico de parte del autodenominado power metal techno duo. Hablamos sobre esto, procesos creativos y el estado de la escena con ambos productores en una entrevista exclusiva para Beatburguer.
UF (de Unknown Fate) es vuestro proyecto conjunto –proyecto que vosotros mismos habéis definido como «dúo de power metal techno»—, con el que acabáis de publicar Unknown Fate en el sello de Samuel, Kick to Kill. Por eso, nos gustaría dar un poco de marcha atrás para saber cómo os conocisteis y de qué manera surgió la chispa entre vosotros.
Samuel: De entrada, ambos pertenecíamos a Downwards. Eso ayuda. Luego, nos conocimos realmente en una mazmorra de Berlín. A ambos nos encantan ese tipo de sonidos que te parten el cráneo por la mitad… además de esa pequeña afición por «la mala vida» en más de un sentido… Años de caos en Berlín y más allá.
Eric: Es cierto. Sam acababa de lanzar Horizontal Ground, que sigue siendo uno de mis favoritos de todos los tiempos, y yo aparecí en uno de los eventos de Contort en Mind Pirates. A partir de ese momento, comenzamos a hablar y seguimos en contacto.
Como artistas, ambos tenéis enfoques diferentes sobre el techno y la electrónica. ¿Cómo fue vuestro proceso creativo y cómo lograsteis combinar ambos puntos de vista hasta dar con el resultado final?
Samuel: La verdad, tengo la memoria algo borrosa de aquellos días de hedonismo, pero diría que horas y horas de experimentación en el estudio berlinés de Eric consiguieron plasmar nuestras ideas básicas de cara a nuestro debut en Berlín Atonal. Fue un enfoque nuevo para mí, ya que normalmente trabajo mejor solo.
Eric: Creo que teníamos algunas ideas subidas en una carpeta compartida de Dropbox, comenzamos a trabajar en ellas ya en mi casa… fragmentos de proyectos tanto de OAKE como de Sam que no acabamos utilizando, o algunos que creamos específicamente cuando entrábamos en el estudio.
Samuel: Sigo pensando que nuestro mejor trabajo ha surgido fuera del estudio, cuando ambos estábamos solos en nuestros respectivos espacios, compartiendo archivos. En mi opinión, pasar tiempo juntos en el estudio ejerce una presión que fuerza las ideas, y no es la forma en que me gusta hacer música.
Eric: La verdad es que me gusta compartir estudio con alguien cuando hago música, pero Sam tiene razón en que este aspecto de preparar el trabajo, tener algo de espacio y tiempo para experimentar y manipular ciertas ideas quita presión y se siente menos forzado. Dicho esto, sigo prefiriendo dar los toques finales a una pieza de manera física y conjunta.
Samuel: Mi punto de vista podría describirse como más “suelto” que el de mi homólogo. Creo que a Eric le costó un poco adaptarse a mi actitud hacia la música, pero lo conseguimos. ¿Tal vez sea su naturaleza alemana?
Eric: Sam no se equivoca. Me gusta tener los temas conceptualizados y estructurados en mi cabeza. Sin embargo, el proceso de creación musical es bastante libre, podemos experimentar y probar cosas, aunque creo que a mí me cuesta más que a Sam desprenderme de las ideas.
UF nació en el Atonal de Berlín en 2014. Atonal es uno de los eventos de música experimental más reconocidos del panorama mundial. ¿Cómo ha evolucionado UF desde entonces? ¿Qué cambios habéis observado en la música y cómo han influido en vuestro sonido distintivo?
Eric: Si volvemos a escuchar versiones antiguas de nuestros temas, y también las grabaciones de nuestros conciertos en Atonal, resulta bastante obvia la naturaleza áspera e indómita del proyecto. Hicimos innumerables iteraciones de los temas, sobre todo antes y después de cada concierto, para saber qué nos gustaba realmente y qué partes no disfrutábamos a la hora de tocarlas en directo. Así que la música evolucionó al mismo tiempo actuábamos. Sigue siendo áspera y brutal, pero más equilibrada y eficaz sin perder su esencia punk.
Samuel: Ambos nos hemos dado cuenta de que UF es principalmente un proyecto de música en directo , que necesita ser «consumido» en vivo. Nuestra colaboración ha evolucionado enormemente con cada actuación, siendo hoy en día irreconocibles aquellos primeros borradores en su forma actual. Daremos acceso a las grabaciones de nuestros directos en Atonal a partir de 2016 con la compra del vinilo directamente en nuestra tienda online Kartel. De esta manera, los fans podrán hacerse realmente una idea de la historia de UF. Nunca nos hemos sentido inclinados a adaptarnos a ninguna tendencia actual; la belleza de nuestro trabajo está en su originalidad. Sin querer, es un atrás y un acto de resistencia con respecto a cualquier influencia externa.
Eric: Yo en casa sobre todo escucho música ambiental o bandas sonoras; o tengo NTS en reproducción aleatoria, aunque con un enfoque más experimental jazz… Y cada vez que salgo a un club siento que la música suena como lo hacía en Rotterdam durante los 90, pero mezclada con voces pop de los 2000. Tengo la sensación que mucha de la música nueva de artistas con los que no estoy familiarizado peca de tener muy poca duración. Hay menos tiempo para establecer estados de ánimo o intros. Y eso que creo que me he vuelto mucho más flexible a la hora de recortar las pistas y eliminar las partes que me parecen demasiado largas. Siempre me ha gustado construir tracks de más de 5 minutos… y esto es el doble de largo que track medio en muchos de los lanzamientos de hoy en día.
Samuel, tú eres del Reino Unido; Eric, tú de Alemania. Ambos habéis estado muy implicados en vuestras respectivas escenas techno. ¿Cuál dirías que es la principal diferencia entre las escenas techno underground alemana y británica?
Samuel: Ahora mismo, creo que la escena británica en su conjunto es poco estimulante. Los locales están cerrando, los artistas con talento se ven obligados a abandonar su oficio, el mainstream está ganando. Pero eso también podría decirse de la mayoría de las ciudades en este momento. No soy ingenuo, soy muy consciente de que la música va por ciclos, pero nunca me he sentido tan aislado como en la actualidad. Nuestro público sigue ahí, dispuesto a ir a la guerra, pero la mayoría de los promotores que hacen algo interesante han desaparecido de la faz de la tierra. Siento el mayor de los respetos por los comisarios que siguen enarbolando la bandera del underground sin arrodillarse ante el peso de la agenda dominante. No hay que rendirse.
Eric: Sí, la verdad es que ya no sé si podemos hablar de verdaderas escenas underground. Para mí, muchas de estas escenas parecen haber dado el salto a la corriente dominante. Es difícil encontrar carteles con arsitas nuevos y estimulantes. Pero, además, los promotores que realmente se interesan por la música y apuestan por line ups más arriesgados y/o alternativos, suelen tener dificultades para llenar las salas.
Samuel: Antes, los grandes clubes solían apoyar a los artistas underground, había un crossover en sus principales noches de club. Tal vez fuera un gesto simbólico, pero al menos abría al público a una nueva paleta sonora y ofrecía una plataforma para artistas que se salían de la norma.
Siempre he creído que los clubs de, digamos, «perfil más alto», tienen la obligación de hacerlo, ya que el underground forma parte de los cimientos sobre los que se construyeron muchos de ellos. Sin embargo, desde la pandemia de la Covid-19, no les importa un carajo y realizan contrataciones únicamente en función de números en redes sociales y reproducciones de Spotify. Todo ello para complacer a un público específico, claro.
Es un fenómeno interesante, porque de los espectáculos con entradas agotadas a los que he asistido en los últimos meses, el perfil demográfico del público está muy alejado de cualquier audiencia de TikTok… y sin embargo sus reproducciones y opiniones parecen estar dictando toda la industria. Supongo que están demasiado ocupados haciendo scroll en su habitación como para apoyar a un artista en directo. «Gracias por ver mi vídeo durante dos segundos. Vuestro apoyo es inquebrantable».
Hablando de escenas techno, y teniendo en cuenta quiénes sois vosotros dos, ¿qué artistas, live acts o productores actuales han logrado captar vuestra atención?
Eric: Después de ver a Poison Religion en el Atonal del año pasado les he estado escuchando mucho. Me recordaron a los tiempos en los que Sam y yo tocábamos juntos. Me encantaron su crudeza y energía. También la colaboración de Dis Fig y The Body, que he estado siguiendo de cerca; les tengo muchas ganas en directo. También el último álbum de Shapednoise, Absurd Matter, que me encanta, aunque, desgraciadamente, aún no he podido ver en directo.
Samuel: Me gustaría tener más tiempo para descubrir nuevos artistas, pero, por desgracia, no tengo suficientes horas en el día en este momento. Por regla general, cualquiera que lleve su alma al escenario y cree arte significativo en cualquier formato de polinización cruzada recibirá todo mi apoyo.
Volviendo a UF, se trata sin duda de un proyecto que guarda una profunda relación con el arte contemporáneo y la performance. Aparte de la música metal, el post punk y otras influencias sonoras, ¿qué tendencias artísticas diríais que el público puede notar en vuestros espectáculos?
Eric: No sé si me siento cómodo utilizando el término «tendencias». Creo que hay mucho de sentimiento involucrado, que es precisamente lo que se siente bien con respecto a nuestros shows. Lo principal es la música y todo lo demás está ahí para apoyar esta experiencia. Podríamos tocar en un sótano a oscuras sin nada más, sólo con un gran sistema de sonido, y podría ser el montaje perfecto, mientras que en un local más grande tendríamos un montaje de luces especial y espectáculos de vídeo personalizados. Cualquier cosa, siempre que esté al servicio de la experiencia.
Samuel: Todo lo que ocurre con UF en el escenario y en el estudio es muy visceral. No hay una actuación planeada de antemano, tocamos la primera nota y el resto es historia. Está abierto a la interpretación, no me gustaría diseccionar UF y colocarlo en una categoría o tendencia específica. Dejémoslo estar.
En un mundo dominado por los posts de Instagram, el techno de TikTok y los «influencer DJs», ambos mantenéis un fuerte compromiso con una aproximación underground e incluso política de la música electrónica y el arte. Teniendo esto en cuenta, nos gustaría conocer vuestra opinión sobre la actual escena electrónica mundial y cómo veis su futuro.
Eric: Estás tocando un punto delicado aquí. ¡Putas redes sociales! Tengo una aversión profundamente arraigada a su insidiosa influencia, o para decirlo en términos más sencillos: Simplemente, no me gustan. Fomentan la división, exacerban los males sociales y amplifican los instintos más bajos de la humanidad. Paradójicamente, los artistas parecemos haber desarrollado una dependencia malsana de ellas. La gente quiere saber tu número de seguidores, los promotores comprueban tus estadísticas, y para mantenerlas, tienes que alimentar la máquina para que tu contenido se muestre a audiencias relevantes. Ese contenido tiene que encajar de una determinada manera, así que puede empezar a comprometer tu discurso… Este es el peor escenario posible. Además, estar todo el día delante de la pantalla de un teléfono es agotador. Ser capaz de desentenderse por completo de esto sería increíble, pero creo que si quieres que te vean o te escuchen hoy en día, es difícil no participar de ellas. Sólo conozco a unos pocos artistas que han sido capaces de abandonar por completo las redes sociales sin volverse irrelevantes y, en mi opinión, es ahí donde me gustaría acabar. Si eso no funciona, seguiré haciendo arte, pero quizá seré el único que lo conozca.
Samuel: Estoy con Eric en esto, ¿hay alguna manera de volver atrás? No estoy seguro. Idealmente, la sociedad necesita un reseteo completo. Sin él, todo el mundo se volverá más y más robótico y obediente cada día. Siguiendo la trayectoria actual, el «artista» de la música morirá en una década, sustituido por la IA, que te dará la serotonina suficiente para reunir la energía necesaria para limpiarte el culo. ¡¡¡Levántate!!!
Y para terminar, nos gustaría saber si vais a iniciar gira o tour en 2024. En caso afirmativo, ¿podríais darnos algunos detalles al respecto? Como lugares, festivales, eventos especiales, etc.
Todavía estamos planeando los shows para 2024, y esperamos tener fechas más concretas para compartir pronto. El Amplifest de Oporto anunciará hoy su cartel, del que formaremos parte, y pronto se confirmarán más fechas. Si quieres besar el sol, llámanos.