
Sociolingüista, compositora y escritora, Erell Latimier explora las dimensiones estéticas, poéticas y políticas del lenguaje, con especial atención al habla.
En su obra compositiva, se involucra en un proceso de sonorización de sus escritos de una precisión infinita, concentrándose en la interacción entre fragmentos de sus textos —interpretados por voces— y sonidos, ya sean recopilados o creados, que se ensamblan en ecos semánticos ricos y sombríos. Estos discursos interrumpidos funcionan como perspectivas fantasmales, distanciadas de la narrativa o de los monólogos internos.
A través de estas dos obras de ficción concreta, la voz de Erell Latimier revela atisbos de destinos trágicos, que resuena con la alienación, el confinamiento, el sufrimiento, la resignación, el abandono y la muerte. Los estallidos de violencia psicológica y las imágenes de cuerpos maltratados o sin vida, evocados por el narrador, encuentran resonancia inmediata en las distorsiones orgánicas, los estribillos fúnebres y los conjuros espectrales. Cuando la inteligibilidad se desvanece, da paso a una oscuridad abstracta que interpela a todos nuestros sentidos, rozando el escalofrío visceral.
Impulsada por las fricciones y colisiones entre los personajes y las encarnaciones sonoras que los aplastan, los devoran y los regurgitan, la narrativa cobra forma y significado a través de su propia deconstrucción, desafiando en ocasiones la fiabilidad de los propios narradores.

En estas composiciones, la singular gramática sonora inculcada por Erell Latimier genera un contexto auditivo profundamente sensible, donde el habla deteriorada, los murmullos sónicos y las frecuencias destripadas ofrecen gradualmente al oyente las claves para la comprensión. Mediante omisiones, sacudidas, repeticiones, interferencias verbales y vórtices sofocantes, nos apropiamos de estos fragmentos de ficciones sonoras íntimas proyectando sobre ellos nuestro propio sentido dramático.
Evocando las obras vocales más habitadas de Robert Ashley, los experimentos dadaístas de Hörspiel de la temprana Nurse With Wound y los oscuros y cultos drones de Golem Mécanique, las obras noir de Erell Latimier nunca pierden de vista el texto. Trascienden e interrogan el habla a través de una interpretación sonora profundamente sensible y conmovedora.



