El templo berlinés Berghain es conocido por una política de entrada al club que ha llenado centenares de páginas en la prensa especializada y generalista. Todo el mundo quería saber las razones que llevaban a muchas personas hacer horas y horas de cola para luego jugársela a una sola carta en la puerta: entras si Sven Marquardt -su famosísimo portero- quiere. Es así de simple.
¿Qué se cuece allí dentro? Simple: libertad y negocio. Dentro puedes hacer lo que quieras mientras no cometas un crimen. Verás sexo de todo tipo (felaciones, cunnilingus, penetraciones, fetichismo…). Generalmente sabes cuando entras pero no cuando sales, eso depende exclusivamente de ti, ya que por lo general Berghain no tiene unos horarios «estrictos»: puedes entrar un viernes por la noche y salir -si la mente y el cuerpo de lo permiten- el domingo por la noche.
Ya se dice que lo que ocurre en Berghain se queda en Berghain, y es que el club también cuenta con la política de no dejar usar móviles en sus instalaciones, y mucho menos grabar vídeos. Pero una serie de locos descerebrados han compartido en Youtube grabaciones prohibidas en el local. Aquí una recopilación de lo que hemos podido encontrar.
Bonus track: Berghain en Minecraft