Eufònic 2023, el festival de artes sonoras, visuales y digital-performativas de Terres de l’Ebre celebrará su XII edición del 24 al 27 de agosto en diferentes espacios del Delta de l’Ebre.
El festival, marcado por la singularidad del paisaje de la zona, programa conciertos, espectáculos audiovisuales, instalaciones artísticas, acciones sonoras, performances, intervenciones en el paisaje y actividades formativas, tanto en espacios interiores como al aire libre, en espacios museísticos o espacios patrimoniales habilitados de forma temporal para la ocasión.
El festival ha anunciado a los primeros artistas: la programación nocturna de Eufònic viajará del pop melódico a la música de baile, con shows audiovisuales y puestas en escena performáticas. El colectivo congoleño KOKOKO! trabaja con instrumentos caseros creados con materiales encontrados, y los combina con electrónica e instrumentos tradicionales. La reivindicación política, cantada en una combinación de kikongo, francés, lingala y swahili, no está reñida con el baile. Antes, actuará la DJ y productora belga Flore, pilar de la escena bass francesa, un espectacular show audiovisual en colaboración con los VJ’s WSK donde la música y la imagen adoptan una dimensión salvaje y animal.
El pop también tendrá su espacio en las noches del Pabellón: la cantante y compositora chilena establecida en Valencia Soledad Vélez, figura imprescindible del circuito indie nacional, presentará su nuevo trabajo “Visiones”, un álbum de tecnopop romántico y melancólico, con electrónica y sonidos urbanos, que abrirá el espacio nocturno.
Como el pop está vivo, y tanto puede sonar a punk makinero como 3AM hit, la banda de Albacete Nerve Agent fusionará electrónica y mucha actitud en su concierto en la Ermita de la Pietat, con letras gamberras y críticas sobre la situación de su generación: hardcore electrónico enérgico de totalidades rurales y oscuras.
Eufònic continúa investigando en las combinaciones imposibles: la cantante y productora vasca Verde Prato conjuga sonidos del pasado, folclore de raíz y música contemporánea en un trabajo íntimo y vocal cantado en euskera, su idioma natal, que se inspira en las canciones populares que forman parte de su vida. Folclore vasco del siglo XXI. Y otro folclore, más reciente, es el que retoman Da::ma, la unión del músico Mauri Ibáñez y el poeta David Caño, donde los versos, duros y desnudados, se ven inmersos en una escena nebulosa y onírica, que bebe del techno industrial y del noise art.
El Mercat Vell, dedicado a las propuestas más rompedoras y performativas, acogerá Hadren, el joven artista queer de Barcelona que mezcla electrónica delicada y vocales distorsionadas, presentará su álbum de debut, “Everything From Now”, donde mezcla sus grandes pasiones, el indie, el techno y la música ambiente. Como contrapunto, la investigación, la inteligencia colectiva y la computacional se dan la mano en dos artistas que trabajan con live coding, el lenguaje de codificación en directo: el británico Sam Aaron, investigador digital y arquitecto de software, defensor del código desde un punto de vista artesano, repite en el festival con altas dosis de techno algorítmico, y el barcelonés QBRNTHSS, proyecto de Ramon Casamajó, también parte del live coding para dar lugar a una mezcla de texturas sintéticas, ambientes ruidosos y ritmos rotos.
Las propuestas artísticas seleccionadas en la residencia creativa Eufònic / Lo Pati, una línea de apoyo a la creación que impulsa la vinculación con el paisaje y el entorno, serán las de Jo Kimmins, Joana Moher y el dúo creativo formado por Llúcia Pla y María Grandmontagne. Además, a esta línea se suma una nueva residencia estrenada esta edición: la artista navarra residente en Berlín Merche Blasco, una de las voces creativas más interesantes de la experimentación sonora, se instalará durante tres semanas a la puerta de entrada del Parque Natural para trabajar en la Encanyissada, la laguna más extensa del Delta, para llevar a cabo una investigación sobre el sonido de las aguas, qué nos despiertan y qué esconden.
Comisariada por Arnau Horta, la noruega Jana Winderen ocupará los 500m2 del Centre d’Art Lo Pati, el mejor espacio de arte del territorio y donde la vertiente instalativa de Eufònic toma protagonismo, con una gran (y sutil) instalación sonora. Su background bebe de las matemáticas, la química y la ecología de peces, y su práctica presta especial atención a los entornos de audio y a las criaturas que son difíciles de acceder para los seres humanos, tanto físicamente como auditivamente -en las profundidades, bajo el agua, dentro del hielo o en rangos de frecuencia inaudibles al oído humano-.
Y del sonido a la luz: el maestro de la luz Antoni Arola (que presentó su pieza en “Digital impact”, la gran instalación de arte digital del 2023 en Cataluña), ocupará el callejón de Misa de la Ràpita, la calle más estrecha del pueblo, para hacerlo crecer gracias a la luz, su materia prima.
En breve se anunciará el resto de programación de la XII edición de Eufònic 2023. Tienes toda la info aquí.