Originario de Nueva York, Evan Baggs se mudó en 2007 a Alemania, donde desde entonces desarrolla su carrera -una con un gran número de éxitos- como DJ y productor. Poco después, en 2009, llegaría su primer single junto David Keno, “Choke Chain/Pepsi Funk”. En aquellos momentos, su estilo era todavía heredero que había explotado años antes en el resto de Europa. Con gran cariño por el groove y con muy poca prisa, Baggs esperó hasta 2013 para lanzar su primer 12” en solitario, “Arises Passes Away/Race” (Kurbits Records). Este single de dos temas, ya mostraba, como en el caso del segundo tema, un mayor interés por la percusión, que hasta parece depender de una programación compleja. Aquí, su minimal house iba adquiriendo esos influjos del techno que tanto le interesaría en sus sesiones y su música iba tomando un carácter propio y bien diferenciado.
Dos años después, el estadounidense lanzaría su EP “Not a Story” en Cabaret Recordings. En este 12”, Baggs no se andó con demasiados rodeos y regresó a muchas de las sonoridades del minimal, pero en un tono mucho menos genérico y ascético que antes. La mayor prueba de ello es su tema central, que por sonar suena hasta a un Vynehall hedonista y desenfadado, con unos graves sugerentes y un ritmo pegajoso y elocuente.
Después de aquello y de un EP en 2017, llegaría un 2018 especialmente prolífico en el ámbito discográfico, en el que Baggs sacó nada menos que cuatro referencias. En ellos, ya permeaba de nuevo una transición hacia el techno y hacia ciertas influencias del electro. Pero sobre todo nos gustaría destacar su reciente “The No Illusions EP” en Faith Beat. Con este trabajo, el selector confirmaba hace tan sólo unas semanas, entre el electro y el house, la gran experiencia y la coherencia que ha adquirido también como productor.
Sin duda Evan Baggs ha sido especialmente reconocido por su faceta como selector. Su -ya- extenso recorrido como DJ, que le ha conducido por todo el mundo, le ha permitido combinar e incorporar a sus mezclas toda clase de estilos. La primera referencia que te dejamos es este mix para Fabric. En ella, tal vez por la raíz británica, el DJ residente en Berlín es capaz de combinar ese house profundo del que tanto gusta con garage y otros estilos basados en breakbeats, consiguiendo formar un crisol sonoro imponente pero muy congruente.
Es esa capacidad para reactualizarse e incorporar otras tendencias lo que ha permitido a Baggs convertirse en un artista tan cotizado y que nunca se repite a sí mismo. En su Podcast de 2016 para RA, el DJ logra mezclar con frescura sonidos mucho más cósmicos y otros algo más cerebrales con Drum & Bass suave y el que siempre fue su estilo personal. Aunque en este momento Resident Advisor lo consideraba un “rising” DJ, la realidad es que el estatus de Bagg en el circuito underground estaba ya más que constatado. La sesión lo explica perfectamente.
El año pasado, su categoría era ya enormemente respetable en todos los medios. Las cualidades de este artista eran reconocidos en todos los medios, especializados y generalistas, lo que terminó por llevarle al espacio clubber por excelencia en lo que a visibilidad se refiere: la Boiler Room. En su sesión para esta casa en Barcelona, multitudinaria y extravagante, Baggs se muestra como lo que es: un DJ maduro, resiliente (pues la mesa estaba tocada) y transmisor de muy buenas vibraciones. En un mix más centrado en el house y en sonoridades clásicas, el neoyorquino demostró la facilidad con la que es capaz de hacerse con cualquier espacio a través de unas selecciones ricas en groove y una actitud humilde y disfrutona. Poco más hace falta.
Evan Baggs visitará Madrid este viernes día 29 de la mano de Sigh Club. La sesión, que se celebrará como siempre como parte de la programación de Cadavra, será precedida por una de Cesc en The Hole. Mientras, en The Lounge, estarán Minoue y Maya B.
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