El Trance contemporáneo está en sus manos y en su cabeza: Evian Christ lanza nuevo disco en WARP.
Evian Christ (Joshua Leary) es un músico, productor y programador musical afincado en Ellesmere Port (Inglaterra) sobradamente conocido en este digital. Ahora saca disco nuevo con WARP, “Revanchist”. Reconocido por las masas por sus contribuciones a la producción de los álbumes de Kanye West y Travis Scott, y posteriormente como fundador de la influyente serie de eventos TranceParty, Christ ha liderado en los últimos años una gama idiosincrásica de proyectos que indagan en el legado del Trance en la vida cultural contemporánea.
“Revanchist” explora el potencial latente en el trance para evocar, más allá de la euforia, el sentimiento más pleno de lo sublime. El disco de ocho pistas se nutre de un improbable y amplio conjunto de influencias; componiendo, a la vez, la asfixiante aceleración de la era Demiurge de Emptyset (2011); la amplitud de miras global del LP Ray Of Light (1998) de Madonna y William Orbit; la aguda inquietud de Across The Universe (1988) de Laibach; y un enfoque altamente estilizado de la mezcla y el diseño de sonido inspirado principalmente en el seminal “Xpander” EP (1999) de Sasha.
“Embers”, el tema que abre “Revanchist”, quizás sea el que mejor encapsula la inclinación de Christ hacia la aniquilación total de los efectos por defecto del Trance; potentes supersierras encuentran su pareja en un entorno brutal dominado por incesantes ondas de ruido indescifrable, 808s destrozados y fragmentos rotos de acapellas gospel house de Defected Records. “Yxguden”, una colaboración con Bladee de Drain Gang, proporciona un contrapunto frenético a los momentos más oscuros y controlados del álbum. Acompañado de un vídeo musical dirigido por Micha Klein, pionero de los primeros gráficos por ordenador y colaborador de Tiesto, Yxguden es la banda sonora de un encuentro animado entre un cacahuete antropomorfizado y el dibujo rupestre nórdico de la Edad de Bronce de un túmulo que empuña un hacha.
“Nobody Else” muestra reverencia al clásico Trance balear y a su imaginería asociada: una vista en pantalla panorámica de una puesta de sol ibérica supermasiva; Apocalypse Now se mezcla con Café del Mar. Su espacioso breakdown, con una versión irreconociblemente deslavada de Clairo’s North, ofrece uno de los momentos más sorprendentemente frágiles de “Revanchist”
