Frank Arvonio: Close Your Eyes (Tragedie)

Es todo un placer toparnos con artistas como el romano Frank Arvonio. Él es de esos que, a pesar de su rabiosa juventud, ha asomado su talento como productor, a la vez que una pasión sin pudor por el techno. Sin duda ha venido para quedarse. Justo publica hoy su nuevo EP, el titulado “Close Your Eyes” para el sello alemán Tragedie.

Hace poco más de un mes se graduaba oficialmente en el Saint Louis College of Music en producción de música electrónica. También lo descubrimos trasteando con su nuevo sistema modular… Él mismo afirmaba a los cuatro vientos (las redes sociales hoy en día) no veía la hora de comenzar a dar nuevos pasos, y la cosa no se ha hecho de rogar: ya tenemos en nuestras manos ese flamante “Close Your Eyes”.

Se trata de un EP de tres cortes. Dos de ellos originales (“Close Your Eyes” y “Project One“) y una remezcla a cargo del tándem formado para la ocasión por Peter Pahn & Soolver. El sonido que Frank arquitecta es sin duda pilón a la vez que volador y mordaz en cuanto a melodías arpegiadas. El tema que presta su título al lanzamiento remarca esa condición. Un fuori classe al que debemos tener muy presente en este tipo de barros desde ya. Está claro que ha mamado, y siente, los soniquetes que se aproximan al techno trance. Domados, eso sí, por un todavía chaval que comenzó tocando los típicos tecladitos Casio que regalaban por la Comunión, para luego crecer junto al piano clásico, una guitarra blues, y finalmente explorar a lo grande con el techno, knobs y los cables de colores.

Redondea el EP un remix realizado, en formato dúo, por Peter Pahn & Soolver, que hacen hincapié en la contundencia y la energía que desprende el disco. En este caso enseñan incluso más los colmillos trasladando al original de “Close Your Eyes” hacia terrenos más narcóticos y exuberantes. Que también noventeros como bien apreciaremos con esa devoción por las estocadas ácidas. Sin mucho darle a la sesera, me recordaron rápidamente a artistas como DJ Misjah o a Commander Tom, aunque tampoco nos flipemos, porque ellos lo proponen a ráfagas y con el tempo más desbravado.