Gerald VDH: Snacks (Meat Recordings)

Nos guste o no a aquellas que tenemos el pico fino, el techno actual cabalga por territorios inciertos y superficiales. Hay un amplio sector de la audiencia juvenil que pasa de bleeps y sci fi y lo que quiere es cera limonera y caña al mono (a lo mejor es mal momento para mentar a este animal tan bonito con la que está por venir).
Este disco de portada horrísona y explícita puede ser precisamente eso a lo que me refiero en el párrafo anterior o a lo mejor no. Intuyo que lo que va en el bote de al lado del puñal es vaselina o popper, porque me cuesta imaginar el resto de los juguetes en alguno de mis agujeros sin anestesia. Contemplando la foto que se aporta con el promo intuyo también que el autor se mueve en terrenos cercanos a los cuartos oscuros y demás lugares de intercambio de fluidos, si no fuera este el caso, me valdría perfectamente como semental por unas horas. Voy a investigarlo a ver si hay suerte pero todo huele a que no.

Gerald VDH

En cuanto al disco, hay algunos títulos como “Gay Dad” que ponen mi curiosidad a mil así que no me demoro un segundo y procedo a catar el vinilo. Mucho break duro, sonidos gamberros, vocales a lo Nine Inch Nails (¡sorpresa!) y más EBM que rave en “Fever“. Me desdigo de lo presumido antes de la escucha, aquí hay algo más que producto de temporada.
Push“si que va directa al grano o a lo mejor debería decir al ano, bombo anabólico, energía sin camiseta y mucho sudor de hombre. Similar temática lleva “Winning Streak“.”Wash” me sorprende con sonido UK y breaks. Los vocales del tal Sebo ponen la pizca. Excelente corte este.
Gay Dad” si que se va directa al monte. Himno de cuero sin un ápice de
intelectualidad al igual que “Waste of Good Cereal“.
La cosa gira hacia la 808 y el electro combinado con hoovers en “Sail Away” que es cantada por Alex Lippmann con regusto ochentero. También excelente. “Every Me” retorna al machaqueo y la adrenalina en una suerte de fórmula cal / arena que se lleva desarrollando a lo largo de todo el disco.
Projekt Gestalten remezcla “Fever” en el penúltimo corte en su línea habitual e Inhalt der Nacht se pone en modo Regis en un remix de techno puro que destaca sobre el resto del material.

Pues bien, al final ha salido un disco bueno, a pesar del terrible diseño de portada y mis presunciones previas a la escucha. Los temas más macarras me pueden encajar con un poco más de droga de la que consumo los fines de semana, pero en el resto hay cosas que merecen mucho la pena. Lo dicho antes, varias de cal y varias de arena. Las gallinas que entran por las que salen.