Mi compañero Jose Luis Moreno Rubio, -que es un outsider- se ha ido de vacaciones hasta mediados de septiembre y me ha dejado con la marrona de escribir mucho. En ello estoy y como vengo de mi coma estival más perdida que el barco del arroz he decidido escribir mis reseñas por orden de portada: de más a menos horrible.
Esta es de las más feas que he visto en mi vida, pero casualmente viene firmada por uno de los combos más interesantes de pop electrónico que ha parido la lejana Islandia -con permiso de Björk-: GusGus.
Esta gente la petó viva a finales de los noventa y fueron aclamados sonoramente por la crítica del momento convirtiéndose pronto en más mainstream que underground, para luego desaparecer en las sombras eclipsados por la música latina y urbana que hoy día copa los tímpanos de la mayoría de la población.
Aunque la masa atontada los haya olvidado ellos han seguido dándole al manubrio y creando piezas musicales excelentes, como es el caso de este disco que tengo entre mis manos en el que se acompañan del vocalista John Grant.
“Hold me in your arms again” suena a italo disco combinado con unos primitivos Depeche Mode, alegre y melódica, optimista y marica, podría incluso hasta sonar a Abba o Modern Talking si te drogas convenientemente. Excelente para dar por finiquitado el verano.
Ali Schwartz de Tiefschwartz le da una vuelta a la pluma del original y lo mecaniza convenientemente para las pistas un poco más nocturnas sin perder un gramo de carga gay.
Himno electrónico de sonido inmaculado, popero, disfrutable y sudoroso,
exactamente lo que necesitas para echar un rato bueno en la pista.
