Ritmos mecánicos, atmósferas densas y cierto sabor retro en el nuevo EP de Hannah Holland.
Hannah Holland ha sido una figura crucial en la escena queer de Londres desde mediados de los 2000. Criada con una dieta a base de Kraftwerk, Grace Jones y Talking Heads, entre otros, por sus padres; e inspirada en las legendarias fiestas de drum ‘n’ bass de Metalheadz de mediados de los 90″ (donde se colaba muy joven), el enfoque de la música de Hannah siempre ha sido de colaboración, basado en una pasión por el poder de la comunidad.
Esto es evidente en el crisol de sus sets siempre variados, la curaduría de su sello Batty Bass o su trabajo en la elaboración de bandas sonoras y en remixes para artistas como Goldfrapp, The Knife y Metronomy.
Su último EP explora un punto de encuentro entre el baile y el riesgo.
Hannah explica:
“En pocas palabras, Beats Aesthetic es un house banger sórdido, animado y grunge que te lleva a un viaje a través de un club nocturno en el sótano”.
Basándose en una amplia gama de influencias, Beats Aesthetic EP es una amalgama de sentimientos. Infundido con referencias al rave de los 90, bandas sonoras de cine, ritmos deconstruidos, las voces del ícono trans warholiano Cindy Darling y la escritora punk de los 70 de Nueva York Kathy Acker, además de la instrumentación del músico y compositor Raven Bush, refleja la verdadera amplitud del conocimiento musical y cultural de Hannah, y abre un nuevo capítulo importante en su producción sonora.