Honingbeer edita nuevo EP de ambient con alto componente orgánico en Bigamo.
Opia nos muestra los colores musicales de Honingbeer, en una visión completamente afectada por su experiencia en música clásica y su curiosidad interminable sobre la producción de vanguardia.
El resultado es dramático y audaz, lleno de calidez emocional y sinceridad. Podríamos hasta decir que es Neoclásico. Combinando violín y electrónica de manera magistral.
La opia, por definición, es un defecto en la visión. En términos de la música de Honingbeer, se refiere a un tipo de autorreflexión bastante diferente, ya que no rehuyó desafiar su imagen en el espejo para llevarla a la incomodidad más profunda escondida en su subconsciente.
El efecto de este viaje es catártico, en él alcanza una nueva autonomía musical mientras aprende a entender la soledad como algo que la hace sentir sana y salva.
A veces, para decidir si algo te conviene o no, no te queda más remedio que ponerte en medio de dos opciones. Honingbeer hizo exactamente eso mientras escribía este material. Y afortunadamente, no nos está ahorrando los detalles.
Frank Wiedemann dice sobre el disco:
Nuestro querido artista de Bigamo, Joram Feitsma, me presentó a Marthe, también conocida como Honingbeer, el año pasado e inmediatamente me fascinó el tono y el espacio que desarrolló en sus canciones. Opia es muy relajante y tenso al mismo tiempo, escaso y lleno de complejidad, acústico y, sin embargo, electrónico: todos los contrastes maravillosos rara vez ocurren en un EP.
