“You Said You’d Hold My Hand Through The Fire” es un álbum inmensamente conmovedor y lúcido, poderosamente elaborado y, en última instancia, esperanzador.
Colaboración entre el productor español Nueen y el rapero Iceboy Violet, quienes previamente han rociado su polvo mágico en los lanzamientos de Hyperdub de aya y Loraine James.
El álbum traza el arco de una relación de cuatro años, en palabras de Iceboy: “conmemorando con cariño sus altibajos y documentando sus bajos, tratando de procesar y reflexionar positivamente y luego terminando con la chispa extática pero siniestra de un nuevo amor“. Entre ellos han hecho un álbum que es mágico, íntimo y sentido, a veces angustiante pero en última instancia encantador.
Iceboy y Nueen coordinaron su enfoque afín para hacer música ambiental en lanzamientos solistas recientes y comenzaron a intercambiar ideas para colaborar. Nueen envió ritmos a un ritmo casi abrumador, que coincidía con la velocidad y la agudeza de las emociones de Iceboy mientras procesaban el final de la relación antes mencionada, creando canciones que los ayudaron a procesar y navegar a través de la niebla mental. Las pistas se terminaron con Iceboy acercándose y cincelando los detalles, todo terminado en 3 meses.
La música de Nueen responde con una producción granulada confusa pero ricamente detallada. Hay ritmos borrosos y perforados que contrastan con acordes cuajados y en espiral y, en ocasiones, parece aislar elementos de la paleta de Burial y los intensifica, como los crepitantes de fuego de SM FID. En otras ocasiones, genera un ambiente malévolo que se siente elemental e inquietante como en Cement Skin. Amigos y colaboradores cambiaron algunas de estas canciones, con la artista Harriet Morley como la primera voz en el álbum y Dawuna agregando sus voces de fondo ásperas y sedosas alrededor de las descripciones de Still sobre el trenzado del cabello negro y las vidas íntimamente entrelazadas. La última canción del álbum, Kiss Me Again, está bendecida con el joven cantante de Manchester Bennett, quien actúa como un contraste suavizante para el tosco éxtasis de Iceboy.