Este confinamiento que no parece tener fin está sacando a relucir la creatividad de los afectados. Es un período que está sirviendo para retomar proyectos, ideas abandonadas, viejos propósitos y, en este sentido, ¿cuántos de vosotros os habéis planteado aprender a pinchar?
En estas circunstancias aparece un producto como la DDJ-200 de Pioneer, un nuevo controlador que se ha convertido en un must para cualquier aficionado al djing. Cuesta 159 euros y cuenta con un diseño compacto que lo vuelve ultra portátil y compatibilidad con iPhone, Android, PC y Mac a través de bluetooth.
El Pioneer DDJ-200 está especialmente enfocado a DJs principiantes y/o aficionados que quieran hacer de él un uso casual para animar cualquier fiesta a pequeña escala. Sus funciones, por tanto, consiguen desmitificar un oficio con tanta complejidad (y a menudo aparatoso) como el del DJ.
Solo te falta una buena cámara para retransmitir por streaming tus primeros pinitos como DJ.