El australiano Jamie Stevens lanza su álbum de debut “A Beginner’s Guide To Floating” en el sello Music To Die For.
Jamie Stevens es conocido por ser miembro fundador del trío Infusion, ganador del premio ARIA en Wollongong, uno de los grupos electrónicos más importantes de Australia desde los noventa; a menudo considerado como la versión australiana de Underworld. Single Girls Can Be Cruel y su álbum Six Feet Above Yesterday dejaron una huella imborrable en el panorama de la música electrónica al recorrer incansablemente festivales y clubes de todo el mundo, incluyendo memorables presentaciones en Glastonbury, Coachella, Roskilde y Creamfields. Sin embargo, después de lanzar un aclamado catálogo de música dance, lo suficientemente amplio como para llenar múltiples boxsets en los mejores sellos discográficos dance del mundo (Bedrock, Anjunadeep, Mango Alley), Stevens encontró el momento, la visión y el sentimiento perfectos para dar un paso adelante con su primer álbum en solitario; Beginner’s Guide to Floating.
Un proyecto definido por la integridad, la profundidad y una musicalidad atemporal, Beginner’s Guide to Floating es una pieza completamente diferente que se aleja de esta época imperecedera del material enfocado en el club. A pesar de haber sido aclamado durante mucho tiempo como un maestro de la resonancia emocional y la narrativa sonora, tejiendo paisajes sonoros que llegan directo al corazón, este álbum debut ha sido un verdadero proyecto a largo plazo. Durante los últimos cinco años, Jamie buscó temas, significados y conexiones musicales valiosos que dieran lugar a una obra valiosa que resonara a un nivel más profundo y se mantuviera fiel a sus valores de anteponer siempre el arte a la publicidad.
Finalmente, encontró esta conexión inicialmente a través de una serie de sencillos para el venerado sello de electrónica dance Music To Die For, que incluían las primeras versiones de Stay, With You y Transference, que ahora aparecen en el álbum. Estas recibieron el apoyo de DJs de renombre como Nick Warren, John Digweed, Joris Voorn, Above & Beyond, Sasha, Markus Schulz, Giuseppe Ottiovani, Lee Burridge y Dave Seaman, entre cientos más. Después, con la Guía para principiantes de Floating, Jamie descubrió consuelo y forma en algo visionario: una serie de imágenes íntimas que evocan luz natural efímera, paisajes sonoros cinematográficos, bokeh e imágenes residuales de tonos profundos, el equivalente emocional de trazadores y flotadores.
Jamie Stevens nos cuenta más sobre el impulso que impulsó la creación del disco: “Siempre quise hacer un álbum en solitario aparte de Infusion, pero tenía que significar algo realmente especial para mí; y hasta ahora, nunca había decidido qué dirección tomar. Como solista, soy conocido principalmente por mis sencillos y remixes ideales para discotecas. Era muy consciente de que quería cambiar eso y encontrar temas y conceptos que se alinearan con el tipo de álbumes con los que crecí y que me formaron. Sellos como 4AD y Mute, bandas como My Bloody Valentine y Four Tet, y compositores como Max Richter y Cliff Martinez. Los álbumes y el proceso de sentarme a escucharlos de principio a fin, con sus diversas historias, fueron una parte importante de mi ADN y de quién me he convertido y personifica lo que amo de la música. Trabajar con instrumentación real, cuerdas y vocalistas lo unificó todo, así que encontrar a Wilma, Skye y Brooke fue una parte importante de ese proceso que tomó forma”.
