El productor sevillano Jason Core entrega dos tracks para enmarcar en Boite Music.
En mi última visita a un club de sodomitas (de esos en los que se permite practicar el fisting en la barra) sonaba morralla EBM, disco trash (basura italiana de tercera) y techno trotonero. Independientemente de que la gente se meta o no brazos por el culo, en este tipo de clubs suele haber un ambiente alejado del chochi house o de las bujarradas festivas y eurovisivas de clubes más homo-pasivo-mainstream. El verdadero underground (donde se prioriza lo cualitativo por encima del chicle) se nutre de sonoridades cercanas al sonido del bujarroneo clásico de Munich de finales de los 80, el sudor que supuraba Divine y el bultaco que marcaba Patrick Hernandez. De ahí pivota la música disco posterior, tanto comercial como underground.
Todo ese compendio de sonoridades que nos remiten a sudor, a olor a rabo y a culo, a torsos amplios y peludos (pero también a ambientes shemale) eso es lo que destila “Calling Me” del productor sevillano Jason Core.
Dos tracks para enmarcar. Excelentemente bien producidos, con cierto sabor añejo pero intrínsicamente contemporáneo. “Calling Me” es lo que debería sonar en esos clubs de Berlín que no salen en la revista Pronto. Una electrónica cuidada, detallista y orientada a la pista.
Más onírica, “Spacetime” suena a gloria, a mariconada valenciana, a golpe de tacón y abanico a las cuatro de la tarde en algún parking levantino, a tecno pop -sin hache- infinito: el clásico viaje en el espacio-tiempo del que siempre habla el maestro François Kevorkian.
Me lo envuelvan para regalo.