UFO Station estrena el nuevo trabajo del combo Johanna Knutsson / Hans Berg quienes comparten EP de techno galáctico con sabor a videojuego
El techno es un estilo que por momentos se ha tomado demasiado en serio o demasiado a broma según se mire. Como todo en la vida, el techno puede llegar a ser divertido sin dejar de estar hecho en serio… Creo que me estoy metiendo en un jardín importante con este comienzo de reseña, voy a retomar el rumbo. No olvidemos que es San Lunes y hace un rato estuve en Cassette Club dándole a lo mío.
El caso es que una vez más no he podido resistirme a la horrible portada para escoger este trabajo entre la pila de trabajos pendientes que me espera en la mesa y como me viene pasando últimamente el resultado musical a tan feo diseño es totalmente lo contrario: es bueno.
En lo musical, se trata de un EP a medias entre dos artistas, por un lado Johanna Knutsson:
Y al otro lado del tobogán Hans Berg:
No es la primera vez que ambos comparten disco y atendiendo a trabajos anteriores el resultado de esta combinación es de excelente factura.
En la cara A, un corte para cada uno. Por el lado masculino, Buffet, techno juguetón y resonante, con sabor a máquinas crudas y videojuego de baja definición. Marciano y naif al mismo tiempo, bailable y pensable todo en uno. Por el lado femenino, Chunky Wonky obsesivo, cíclico y minimalista.
En la cara B, Hans entrega Evolver, una orgía de bleeps Lo Fi con sabor a Tricky Disco y Johanna se va a las profundidades con Dummy Dream, espesa, viscosa y gris con sabor a Dub reprocesado y a a aterrizaje de satélite lunar en una playa de Jamaica.
Demostración empírica de que el techno puede ser variado y original y servir para propósitos más edificantes que ponerse fina, como he hecho yo misma sin cesar durante todo este finde sin venir a cuento.
