El conocido selector belga Kr!z -alma mater del a su vez fundamental sello Token-, se estrena fuera de su etiqueta y lo hace en uno de sus sellos de culto como es Blueprint, curado por James Ruskin. Según reconoce el propio artista en sus redes sociales, esta edición supone para él cerrar un círculo creativo con la posibilidad de publicar en uno de sus sellos fetiche.
El caso de Kr!z pertenece al de los DJs especializados que contadas veces pasa por el estudio y cuando esto ocurre siempre provoca gran expectación. Como cabía suponer, el belga tira de sus clichés particulares en esta producción, a saber: minimalismo en los componentes, hipnosis y repetición en los arreglos y una muy bien jugada combinación de influencias old school y futurismo.
De esta mezcla de raíces y riesgo, salen cuatro piezas con el foco directo en la pista de baile, comenzando por la mecánica “Vortex“, que comienza con la mayoría de los elementos del track al unísono, bleeps contínuos, subgraves demoledores y afilados hi hats. Una herramienta de mezcla de primer orden.
A continuación, “Mirage“, que me trae recuerdos del primer sonido No Future de los 90 con productores como Neil Landstrumm o Christian Vogel: secuencias asimétricas, ritmos shuffle y mucho groove.
Por la cara B, “Neutrino Systems” camina por parámetros similares a la anterior: secuencias obsesivas y potencia rítmica en combinación.
Para terminar, “Levitate“, igualmente repleta de bleeps y sonidos de caja de ritmos clásica, en parámetros muy similares a la línea editorial de todo el disco.
Cuatro ejercicios funcionales y precisos de techno avanzado para los puristas del estilo.