Aterrizamos, nos ponemos la escafandra. Nos adentramos en la zona siguiendo a nuestro guía intergaláctico, Erik Urano. Una entrevista en profundidad al respetado MC vallisoletano.
Fotos por JC Quindós y Raúl Cámara.
Sumergirte en una atmósfera, analizar el presente, crear una cosmovisión propia. Todo ello en una síntesis lírica y rítmica incomparable, como un haiku. Erik Urano es el artista que mejor ha conseguido reencontrar mensaje y melodía sin perder carga lírica ni frescura musical. Al contrario. El de Urano Players ha mostrado como las nuevas formas de interpretar la música pueden jugar a favor del significado de la canción, simplificando las letras pero dándoles una carga simbólica mucho más potente: menos es más.
Erik proviene de esa transición en el panorama del rap que nos ha llevado al momento presente. A ese grupo de artistas que nacieron de Myspace para socavar la hegemonía de los grupos de rap de siempre en la industria española. Y de paso renovar una tradición musical que en gran medida estaba estancada. Muchos de los artistas de la era Myspace siguen haciendo música a la sombra y en su circuito underground, alejados de las nuevas fórmulas y de las derivas más comerciales del rap. Erik Urano, a pesar de no estar en listas de los más virales, ha seguido evolucionando su propuesta musical conforme los nuevos patrones, pero sin renunciar a esa calidad lírica y de estilo que caracterizó a su generación.
En sus últimos releases, el EP como Flat Erik en Breaking Bass, Matrix, o su último single, Flex, son muestras de esta indudable evolución como artista. Como podemos escuchar, lo ha hecho enfocando su discurso mucho más hacia el grime (no hace falta que hablemos de la vigencia del género), una música que ya estaba en su ADN desde el principio y a través del que ahora madura todo su discurso y forma.
El de Urano es también uno de los artistas que mejor analizan el momento presente y lo consiguen plasmar en sus letras: del costumbrismo en el barrio a las tensiones globales del capitalismo, y los relata con una crudeza única. Pero como si de realismo mágico se tratara, Erik narra todo ello desde su universo personal, una cosmovisión que ha creado desde sus primeras referencias, como en Ácido y Oxígeno o en las tapes de Urano Players. Se trata de sus incesantes referencias al cosmos y a lo espiritual, complemento esencial a ese slang callejero. Así eleva su conciencia sobre el ruido y el polvo del día a día.
Con motivo del regreso de Erik Urano al plano musical, hablamos con él sobre sus últimas referencias, el estado actual de la escena, su forma de encajar en ella y sus próximos pasos.
Lo primero que dices en Flex es “Escupo ozono, limpio tu zona”. ¿Ha vuelto Erik a sintetizar el aire y purificar el ambiente?
No he vuelto, tampoco me fui. Realmente nunca estuve. No sé si purificar el ambiente, pero los oídos de más de uno si, ya que me escriben pidiendo purificar un poco sus oídos con buena mierda, después de consumir tanta basura. Aunque al contrario que la contaminación real esta es muy subjetiva, supongo que a algunos los purificaré el ambiente y a otros se lo ensuciaré mucho más aún.
Y sacas brillo a cosas que ya no funcionan. ¿Qué traes de vuelta? ¿Y qué arreglas?
No traigo nada más allá que mi música y mi concepto evolucionado a través de los años, y lo único que intento arreglar es mi vida, aunque por lo visto la purga que hago tratando de arreglar mi vida debe de servir a algunas personas para, si al menos no arreglar, por lo menos sobrellevar la suya.
El Hip Hop ha estado en constante cambio a medida que salían los discos de Urano Players, Energía Libre, Cosmonáutica y Matrix EP. Tanto las formas de la música como todo lo que la rodea: el público, el hype alrededor… ¿Cómo describirías el momento en el que estamos ahora?
Pues creo que acompaña bastante al momento que vivimos como sociedad. Para mí el Hip Hop es una de las mejores radiografías de la sociedad que existe. El momento en nuestro país en cuanto a la llamada “música urbana” (que etiqueta más repelente) es como muy de ensueño. Me parece muy bonito que la industria esté abriendo las puertas a chavales que se lo merecen por propio trabajo y talento. A la vez me parece bien como internet democratizó todo esto hasta el punto de que cualquier chaval auto gestionándose pueda llegar a abrirse, sino todas, la mayoría de las puertas que te abrirá la industria, y tan solo con su trabajo duro y sabiendo jugar sus cartas.
La situación hasta aquí parece muy idílica, pero no deja de llamarme la atención las características cíclicas que se muestran en este nuevo “boom”, ya que hace 10 años ya había grupos de rap facturando bastante más dinero que los grupos más en el top hoy en día y también gestionándoselo ellos mismos. Pero sea como sea me parece un buen momento en general. Este momento también potencia la subida de mucha gente sin talento o cosas serias que ofrecer, simplemente con un don para leer la situación actual y crear un producto que cumpla los requisitos comunes de las cosas que triunfan hoy en día y petarlo. Como esto lleva pasando toda la historia, al final ese tipo de productos tan actuales y prefabricados tienen los días contados.
Como metáfora creo que la mentalidad debería de estar más enfocada en crear nuestra propia radio para toda la juventud del país en vez de intentar sonar en los 40 principales y encima hacerles el trabajo sucio.
Aun así, tu música nunca se ha adaptado a los cánones de cada momento. ¿Crees que esta situación actual que comentamos te ha beneficiado o te ha situado todavía más al margen?
Pues es curioso y a la vez relativo, ya que, debido a mi posición creo que es algo muy indiferente con respecto a mí. No creo ni que me beneficie ni que me aleje. Pero es curioso cómo pese al momento actual que vivimos, un modus operandi como el mío (trabajo lento, saco referencias justas y más enfocadas al concepto de disco que al de single) siga creando hype o interés y se siga valorando bastante. No tengo millones de visitas ni estoy en todos los festivales, pero recibo un feedback muy potente de todos aquellos que sí que tienen esos millones y su presencia en todos los festivales.
Desde el principio lo que más me ha reconfortado de todo esto es como a los auténticos heads de todo esto les interesa mi movida, como a gente que admiro o respeto de cualquiera de los ámbitos de la “música urbana”. Ya sean de los más G’s a los más Nerds me conocen y me respetan, y eso me ha parecido siempre muy bonito. Además en mi público tengo la suerte de tener una brecha generacional inexistente, ya que recibo feedback de todas las edades y tipos de personas.
Una reflexión que hago respecto a mi música y la atemporalidad que busco es que gente me sigue escribiendo semanalmente preguntándome dónde conseguir “Energía Libre”, disco que este año cumple 7 años desde que lo autoedité. Esto es algo impensable en los tiempos que corren y más aún dentro de este género.
El momento en nuestro país en cuanto a la llamada “música urbana” (que etiqueta más repelente) es como muy de ensueño. Me parece muy bonito que la industria esté abriendo las puertas a chavales que se lo merecen por propio trabajo y talento.
Uno de los factores clave del Rap actual es que la melodía ha cobrado importancia mientras que la lírica se ha simplificado. ¿Crees que hay un desequilibrio? ¿Es algo nocivo o son nuevas formas de expresión?
Es evidente que existe un desequilibrio. No digo que esto sea positivo o negativo, depende de la persona, pero el desequilibrio existe. Creo que es un error de base, ya que para mí son dos cosas que no tienen por qué desligarse, además creo que depende también del propio género concreto y del contexto.
Yo personalmente sí que echo de menos algo más de lirica en los temas, aunque sean temas bailones o simplones, aunque sean hooks de 4 palabras o aunque el contenido relate una historia de amor estúpida. Se resta muchísima importancia al contenido y se le da completamente al continente. Desde luego que las formas de expresión van avanzando y mutando y esto es un claro ejemplo de ello, pero creo que muchas veces depende más de la “comodidad” del creador o el estar más enfocado en contentar a cierto sector del público para una subida más eficaz hacia el éxito que realmente de un acto creativo sin condicionantes.
Te voy a poner el ejemplo de C. Tangana o de Yung Beef, dos personas que cuidan (no sé si intencionalmente o no ) este aspecto. Ambos, y cada uno en su estilo, tienen una lírica, un wordplay y un imaginario propio que dan completa validez y densidad a lo que hacen. C. Tangana, más enfocado en hacer hits o temas bailables, hablando de amor, o todo tipo de relaciones mantiene esa calidad lírica en todo momento. Te podrá gustar más o menos pero está claro que es un aspecto cuidado y una elección de las palabras en forma y contenido muy meditada.
A su vez Yung Beef , una persona bastante criticada en este aspecto, aunque esté hablando de cosas aparentemente banales como una marca de ropa o una droga en concreto, adquiere una fuerte carga poética en el contenido de todo lo que dice. Una autenticidad implícita y con unos sentimientos y emociones profundas. En concreto la cuestión es el hablar desde los sentimientos y no sobre los sentimientos, hablar en rap y no de rap, you know? Veo mas politica en su “que le follen a loh aviso de desausio” que en una cancion de Los chicos del maíz, por ejemplo. Y veo más poesía en sus dudas existenciales sobre la fiesta a la que fue el día anterior que en una canción de Nach con una banda de músicos de Jazz detrás.
En tu caso, te has adaptado a la perfección: tanto en Flex como en Matrix EP pareces estar en una constante tensión para ofrecer nuevas melodías, jugar con el ritmo de forma más melódica sin renunciar al contenido… creo que el Grime ha jugado un papel clave en esto. ¿Como ha sido tu evolución hasta este punto y como has ido integrando el Grime en tu música?
Pues al igual que otras cosas hemos tardado en descubrirlas, la verdad es que el Grime llegí a mi vida bastante pronto, antes de saber siquiera que eso era un género en sí mismo. Siempre me ha llamado la atención el aspecto frío, radioactivo y agresivo de su música y la forma de expresarse de los MC’s.
Con respecto a cómo ha ido integrándose en mi música a lo largo de estos años, creo que siempre ha estado muy presente en ella y que ya en Energía Libre quedaba muy patente con temas como “Subterráneo” o “Keep Walkin”… Es un género ha influido mucho a Zar también.
Hace poco me comentaba Frankie Pizá que él veía al Grime más “como una forma de decir las cosas que como un tema estético. La gente de UK que lleva ese tono en la sangre dicen las cosas con una sequedad particular y tú tienes ese tono”. Y creo que es un resumen perfecto para esta cuestión. El Grime está completamente presente en mi música ya que para mí es más una actitud que una estética o forma, y mi forma de expresarme a la hora de escribir, con esos aforismos estrictos y esas frases royo Haikus que sugieren formas más que expresarlas van en completa consonancia con el Grime y dicha actitud.
La música que has publicado también es más estricta, agresiva quizá, que la que escuchamos en tus anteriores discos. ¿Crees que el caparazón de tu música se ha endurecido?
Creo que ha sido una evolución completamente lógica dentro de mi música. Evidentemente también acompañada por factores externos ya sean personales o sociales.
No creo que el caparazón de mi música se haya endurecido pero probablemente el caparazón de las personas que me escuchan sí. El mundo va cambiando a una velocidad superior a la que como sociedad podemos asimilar y eso endurece a todo el mundo. Cada vez las palabras tienen que ser más fuertes para ser escuchadas y lo videos más violentos o con mayor potencia visual para ser vistos.
Está claro que los factores musicales y el arte que consumo influyen completamente en ello y a mí la música que más me ha gustado siempre ha ido en esa línea, oscura, estricta y agresiva.
A pesar de tener menos carga poética y simplificar la forma de tus frases, creo que tus letras son cada vez más maduras y complejas. ¿Cuál es tu aspiración como liricista y como artista?
La verdad es que no tengo ninguna aspiración más allá que la de hacer buena mierda y que esa mierda sea lo más eterna y atemporal posible. Estoy bastante de acuerdo con tu lectura y así es como lo voy sintiendo yo: cada vez intento simplificar más en forma y densificar en contenido.
Flat Erik es el alter ego con el que publicaste tu EP en Breaking Bass. ¿Qué le diferencia de Erik Urano?
Realmente nada. Flat Erik no es más que una purga espiritual de Erik Urano. Carga con sus mismos errores.
Flat Erik es Erik Urano con una máscara, unas veces esa máscara es un pasamontañas y otras veces es la propia cara de Erik Urano.
Neo vs. Thomas Anderson
La fuente de los 4 caños es una referencia recurrente en tus letras. ¿Qué representa para ti este espacio?
Es la plaza en mi barrio en la que nos reuníamos mis colegas y yo y demás generaciones. Lugar de paso y a la vez epicentro, un lugar en el que he pasado muchos años, muchas horas y muchas conversaciones y que sin duda me ha formado como persona. Hace un par de años, por cuestiones de obras y de reforma en el barrio, esa fuente se tiró, y de aquellas ruinas surge la pieza visual de Juan Carlos Quindós para el videoclip de “Flex(O3)”.
“Ya no hay zona, solo ruinas de lo que fue”. Tanto en el vídeo de Flex como en Stop Dat hablas de la zona en ruinas, haciendo una analogía con Stalker y la fuente de la que hablamos. ¿Cómo trasladas esto a nuestra sociedad?
En realidad, pese a mis múltiples referencias a Stalker, esa frase en concreto va por la propia fuente de los 4 Kaños, ligada a la anterior “Vuelvo a la zona en que estuve siempre”.
Con respecto a la pregunta, yo creo en el avance, por encima de todo. Creo que como sociedad no se puede vivir en el pasado, en las costumbres, en lo rancio de repetir los errores de nuestros antecesores y su forma de ver las cosas. Pero a la vez las ruinas de lo que fue todo aquello tienen que estudiarse muy bien y estar completamente presentes y visibles en nuestro día a día y en cada uno de los pasos que demos.
“Tengo conciencia de mí en el cosmos”, rapeas. ¿Hemos perdido la perspectiva?
Pues no he vivido otras épocas de la historia (creo) para poder juzgar este hecho con perspectiva, pero en lo que a mí respecta y mi forma de ver la situación actual creo que sí hemos perdido la perspectiva completamente como sociedad más aún que como individuos, vivimos tiempos muy oscuros pero a la vez con muchísima predisposición a brillar, simplemente actuemos.
La libertad de expresión y el Rap en concreto está pasando por unos momentos complicados. ¿Cómo afecta a la audiencia esta censura instaurada?
Creo que aquí la pregunta es más “cómo afecta a los artistas esta censura”, ya que aunque no lo estamos apreciando directamente, se está consiguiendo lo que se pretende con este tipo de acciones: que el propio artista se cuestione hacer o decir ciertas cosas por las imposiciones morales imperantes. Y cuando el individuo creativo limita su creatividad por esa influencia externa ellos ganan.
En el momento en el que el artista, que a lo largo de la historia ha sido el agente responsable de ir ensanchando la realidad y elevando la conciencia colectiva a base de saltarse todos los márgenes y límites establecidos, se auto limita, el mundo está perdido.
Y para acabar, Flex (O3) se publica en Gamberros Pro. ¿Adelanta algo? ¿Veremos LEDS más pronto que tarde?
Siento no poder responderte con certeza a esta pregunta, pero dudo que LEDS llegue a salir como disco. Zar y yo paramos nuestro proyecto poco antes de acabarlo del todo y no se llegó a terminar. Flex y Ω I W pertenecen a LEDS como disco y no creo que se queden cogiendo polvo para siempre, pero de momento es algo que no va a salir.
LEDS es ya una leyenda urbana.