En unos tiempos en los que internet se ha convertido en una herramienta democratizadora y que ha facilitado enormemente el acceso a la música, resulta más importante que nunca el rol del crate-digger para que resalten los selectores en el concurrido tablero de DJs. Una figura indispensable en la escena que entiende que aún hay cosas que escapan a la red, que conecta con el romanticismo inherente del rastreo obsesivo de cubetas y siente placer en la búsqueda y selección de las joyas ocultas sepultadas en el exceso de información.
Diggers, la nueva sesión de club de Lanna, nace con el propósito de reivindicar las artes analógicas en la era de la hiperconectividad, además de apostar firmemente por el formato vinilo.
La puesta de largo tendrá lugar el 11 de octubre, víspera de festivo, con Virginia, embajadora del sonido Ostgut Ton. Crecida al calor del sucio sonido electro underground de su Munich natal, la DJ y productora se mudó a Berlín posteriormente para dar impulso a su carrera musical. En 2012, se hizo con el codiciado puesto de residente en el Panorama Bar, local desde el que maravilla al público con su cuidada selección de gemas del house analógico y el electro de los 80 y 90.
Es una de esas artistas, además, con una sensibilidad pop única, que la llevó a girar con una banda de cinco miembros en la presentación de su álbum debut, Twisted Mind. Su voz, de hecho, aparece en algunos de los hits más reconocidos de Abe Duque, uno de los muchos artistas con quien ha colaborado en los últimos años. Su último trabajo largo hasta la fecha es Fierce For The Night, coproducido por Dexter, Martyn y Steffi e influenciado por el boogie, el UK garage y el drum ‘n’ bass. Podríamos decir que por ahí irán los tiros en su sesión de Lanna, pero eso sería no hacer justicia a una caja de sorpresas como ella.