Laryssa Kim: Contezza (City Tracks)

Los miniuniversos oníricos de “Contezza” son una exploración espiritual de uno mismo que Laryssa Kim imagina a la manera de Jodorowski.

Uno se sumerge en “Contezza” como en un sueño esponjoso. Las sombras se aferran al cerebro, los pensamientos caen en cascada por vastas capas aterciopeladas. Luego viene el limbo, donde lo conocido se fusiona con lo indescriptible. Voces fantasmales, riffs electrónicos impregnados de sonidos orgánicos del mundo sensible. En los primeros tres temas, Laryssa Kim nos lleva a las profundidades de su “Contezza”, una palabra italiana desgastada que significa “conciencia”.

Jugando con sus orígenes italo-congoleños, Laryssa pasa del híbrido al contraste en el cuarto tema, más abiertamente sensual, “L’Attente – Auspicio”: letras suaves y vaporosas en francés, las disonancias de las capas de sintetizador están ahí para recordarnos que un rostro preocupante y peligrosamente familiar siempre puede perturbar al más encantador de los seres.

Laryssa Kim. Foto: Pauline Colleu

En una encrucijada donde se encuentran Brian Eno, Enya y Erykah Badu, “Contezza” es, pues, un viaje interior. El resultado de un retroceso que, como para la mayoría de los humanos en 2020, se produjo con la pandemia de Covid-19. Convencida de que marcaba el final de su carrera, Laryssa aprovechó esta pausa forzada para profundizar sus conocimientos sobre las prácticas de meditación y su curiosidad por el esoterismo, la astrología, la magia y los oráculos chinos. Con ambos pies firmemente en la tierra, Laryssa se permitió jugar con los signos y los sentidos. Instintivamente, cuando la situación sanitaria mejoró y ella volvió a la música, es del amor de quien quiere hablar en este nuevo álbum. El amor y sus decepciones, pero también lo que puede enseñarnos sobre nosotros mismos cuando se desvanece como un sueño, como mareas de placer y de ansiedad, espejos de nuestros defectos más misteriosos, como lo hacen los grandes maestros de una estética de claroscuros, más allá del bien y del mal, como David Lynch y Miyazaki.