La escena gótico-siniestra es una de las más abiertas en lo que se refiere no sólo a paridad en cuanto a lo artístico, sino también en aceptar desde siempre lo que hoy nos parece normal como la bisexualidad, el no género, la homosexualidad y toda clase de opciones a ese nivel. Incluso el BDSM siempre ha encontrado en este “rollito” un lugar donde poder ser expresado sin que nadie te juzgue.
Quizás por eso las mujeres siempre fueron valoradas como se merecen dentro del “siniestreo” y no es para menos, ya que algunas han marcado tanto la música dark como la propia historia de la música contemporánea. Así mismo, cabe recordar que cuando hablamos de escena “dark” lo hacemos teniendo en cuenta un amplísimo abanico musical que va desde el post-punk a la new wave, la cold wave, el EBM, el industrial, el neofolk y el rock gótico más clásico.
Hoy repasamos las que creemos 10 féminas fundamentales en esta escena que, además, sigue más presente que nunca con sellos como Oráculo Records, A+W, Frigio Records o festivales como Ombra. Sin más dilación, comenzamos a desgranar la trayectoria de nuestras 10 Damas Dark a las que queremos homenajear y dar el lugar que merecen.
Siouxsie Sioux
Siouxsie Sioux, artista nacida Londres en 1957 con el nombre de Susan Janet Ballion, es una de las pioneras en la música rock alternativa y ha influido a infinidad de músicos y bandas alrededor del mundo.
Siouxsie, líder de la banda Siouxsie and the Banshees (1976-1996) y de su banda paralela, The Creatures (1981-2005) es una de las mujeres referentes en la escena after-punk. Títulos como “Happy House”, “Kiss Them For Me”, “Christine”, “Israel” o la versión de “The Passenger”, tema original de Iggy Pop, están en la memoria colectiva de todo el que se adentre en el rock londinense de los 80’s.
En 2004 comenzó su carrera en solitario y en nuestro país pudimos disfrutar de ella cuatro años después, en el mini encuentro que se organizó en la capital a propósito del Festival Internacional de Benicassim. La cantante y compositora británica, una bestia sobre el escenario, puede presumir de haber influido a otros artistas como la prolífera PJ Harvey o a grupos como Massive Attack y LCD Sondsystem entre muchos otros.
Lisa Gerrard
Esta compositora y cantante australiana se hizo conocida masivamente a raíz de su trabajo junto a Hans Zimmer para la película “Gladiator”, por el que recibió un Globo de Oro, pero para los oídos inquietos era ya una de las divas de la historia de la música gracias a Dead Can Dance, dúo que formó a principios de los 80 junto a Brendan Perry y que podremos disfrutar en Barcelona el próximo 30 de mayo.
Dead Can Dance son casi inclasificables y únicos, ya que combinan la atemporalidad de influencias de música de todo el mundo, con cantos medievales, baladas folk ancestrales, toques de música electrónica, celta y barroca, e incluso en algunos trabajos, especialmente su álbum homónimo, el rock gótico, el dark wave y el post-punk.
La voz de Lisa Gerrard es considerada una de las más especiales y auténticas de la historia de la música reciente, no sólo por abanico de registros, sino también por cantar en idioglosia, un lenguaje que ella misma elaboró desde que tenía doce años. La influencia de Lisa Gerrard puede verse en bandas contemporáneas como Reserva Espiritual de Occidente, Ataraxia o Jarboe.
Elizabeth Fraser
Todos conocemos la magnífica “Song to a Siren” tema original de Tim Buckley que popularizaron This Mortal Coil (4AD) en 1983, gracias a la singular ejecución vocal de Elizabeth Fraser, quien puede ser considerada una de las cantantes con más personalidad y estilo propio de los últimos 40 años.
Liz Fraser, vocalista y compositora británica, formó parte indispensable de la banda pionera de dream pop Cocteau Twins. La extensa y prolífera carrera de la banda se vio interrumpida a finales de los 90, ya que la artista y Robin Guthrie, fundador de la formación, tuvieron una intensa y tortuosa historia de amor que finalmente sobrellevó a su separación y por ende la de Cocteau Twins. Desde entonces, Fraser ha colaborado esporádicamente con artistas de la talla de Craig Armstrong, Peter Gabriel o Massive Attack, habiendo grabado tres canciones para el álbum “Mezzanine” de estos últimos, incluyendo el éxito internacional “Teardrop”. También ha participado en bandas sonoras de varias películas como In Dreams, Cruel Intentions o El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo y Las Dos Torres.
Anne Clark
Anne Charlotte Clark no es una cantante al uso, es más una poetisa de origen inglés, pionera en ese arte que llamamos “spoken word”. Su carrera comenzó a principios de los ochenta, en plena efervescencia “new wave” y alcanzó las listas de éxitos muchas veces con las composiciones de David Harrow. También ha trabajado con Vini Reilly y Martyn Bates.
En 1982, Clark publicó su primer álbum, “The Sitting Room”, pero no fue hasta que la acompañó el teclista David Harrow cuando comenzó a ser considerada una diva dentro de la escena europea de esa “nueva ola” a la que antes nos referíamos.
“Sleeper in Metropolis”, “Our Darkness” y “Wallies”, se han considerado hitos de la música. En particular “Our Darkness” ha sido considerado como uno de los 20 mejores discos de electrónica industrial de todos los tiempos. Podemos afirmar que bandas como Years of Denial, Dina Summer y Boy Harsher, beben directamente de Anne Clark y de su forma de recitar palabras sobre acordes musicales.
Lydia Lunch
Otra figura femenina icónica del “spoken word” es Lydia Lunch. La neuyorkina no sólo es poetisa, sino también cantante, actriz, fotógrafa y escritora, por lo que su trayectoria abarca desde los años 70 hasta el momento presente.
Lunch fundó Teenage Jesus & The Jerks en 1976, junto al saxofonista James Chance, banda fundamentale dentro de la “No Wave”, movimiento que, a pesar de su corta duración, pues finiquitó con la separación de la banda, fue determinante en otros artistas como Brian Eno, quien recopiló cuatro temas de la formación para su “No New York”, donde se hacía eco del mencionado movimiento subversivo, en contra del paso de ciertas bandas del punk al new wave con la década de los 80’s.
Lunch tiene un estilo musical tan versátil como sus ricas influencias musicales que van desde el jazz, pasando por el post-punk, el noise, el cabaret, e incluso la electrónica. Ha colaborado con Nick Cave y Sonic Youth entre otros muchos nombres.
Diamanda Galás
Diamanda Galás (San Diego, 29 de agosto de 1955) es una vocalista, performance, compositora y pianista concertista estadounidense. Diamanda, que no deja a nadie indiferente, ya que o la odias o la amas, ha incursionado en la música de vanguardia y en géneros como el jazz, el blues y la dark wave, entre otros muchos.
Diamanda, de origen griego, posee una voz lírica descrita como «capaz de provocar los más terroríficos sonidos vocales». Galás usa frecuentemente un estilo de canto que incluye gemidos, gritos y glosas como parte de su genuina idiosincrasia artística.
Su trabajo se centra mayoritariamente en temas como el sufrimiento, la desesperación, la condenación, el ocultismo, la injusticia, la opresión social a minorías y la pérdida de la dignidad. Ha trabajado con varios compositores vanguardistas, como Iannis Xenakis, Vinko Globokar y John Zorn; e incluso trabajó con el prestigioso compositor de música clásica y de bandas sonoras Wojciech Kilar, en el célebre OST del film Dracula de Bram Stoker.
Nina Hagen
La actriz y cantante berlinesa se hizo internacionalmente famosa por mezclar su estilo punk desenfadado y gamberro con su forma de cantar operística. La trayectoria de Nina Hagen siempre ha estado rodeada de polémica. A principios de los 80, Hagen protagonizó un escándalo durante su aparición en un talk show austriaco (Club 2), donde simuló una masturbación y era habitual que en sus apariciones públicas ella diera su postura “sin pelos en la lengua” acerca de Dios y la actualidad social y política que le rodeaba.
En 1982 Hagen realiza su primer disco como solista: “NunSexMonkRock”, donde mezcla punk, funk y ópera. Al año siguiente graba el álbum “Angstlos”, cuya versión inglesa generó dos de los máximos hits que se escucharon en los “dancefloors” norteamericanas: “Zarah” y “New York, New York” (que llegó al top 9 en el Billboard), tema absolutamente opuesto al clásico del mismo título cantado por Frank Sinatra y Liza Minnelli.
Tanta es la influencia de Nina Hagen en la música, especialmente en Alemania, que la ex canciller Angele Merkel despidió formalmente su cargo al ritmo de “Du hast den Farbfilm vergessen”, aunque nosotros preferimos que escuches éste:
Lene Lovich
No tendría mucho sentido hablar de Nina Hagen y no hacerlo de su gran amiga Lene Lovich. Lovich es una cantante, compositora y música estadounidense (de origen, aunque la mayor parte de su vida la pasó en Inglaterra).
En 1979, Lene Lovich y Nina Hagen compartieron protagonismo en el film, ya de culto, “Cha Cha”, película holandesa escrita por Herman Brood y dirigida por Herbert Curiel. Ese mismo año, su sencillo “Lucky Number” alcanzó el puesto número 3 en la lista de singles del Reino Unido y la convirtió en una figura destacada de la escena musical new wave con su álbum debut “Stateless”.
La llamada “Queen of Quirk” ha influenciado, sin duda alguna, no sólo a su amiga y compañera de batallas Nina Hagen, sino también a otros artistas como Madonna, Boy George o Dresden Dolls, con quienes ha interpretado el tema “Delilah” en numerosos directos.
Como no podía ser de otra manera tengo que destacar a dos grandes exponentes de la llamada “Movida Madrileña”: Ana Curra y Alaska.
Ana Curra
Ana Curra puede ser considerada como la máxima referente del post-punk español, no sólo porque sigue activa y con la misma fuerza que destilaba en los escenarios en los 80’s, sino también por haber dejado huella y formar parte de la historia de la música contemporánea en nuestro país.
Esta pianista y compositora formó parte de la primera formación de Alaska y los Pegamoides, antes de integrarse en Parálisis Permanente, banda que sin duda más le marcó tanto a nivel profesional como personal (el carismático Eduardo Benavente) y Los Seres Vacíos. Ana Curra creó el primer sello independiente que hubo en España, Tres Cipreses. Además son muy conocidas sus colaboraciones con Digital 21, Los Vengadores o We Are Not Brothers entre muchos otros, además de ser la musa del fotógrafo Alberto García-Alix.
Alaska
María Olvido Gara, más conocida por su nombre artístico Alaska, es otra de las figuras más influyentes en esto que llamamos “siniestreo”. La mexicana se unió como guitarrista al grupo Kaka de Luxe, hasta que en 1979 se convirtió en la vocalista y compositora de Alaska y los Pegamoides, banda con la que alcanzó el éxito popular con el sencillo “Bailando”. A partir de 1983, formó parte de Alaska y Dinarama, formación que cuenta en su haber con clásicos como “Perlas ensangrentadas”, “Ni tú ni nadie”, “Un hombre de verdad”, “A quién le importa”…
Su trayectoria musical se vio reforzada de manera exponencial por el programa televisivo “La bola de cristal”, espacio que reflejaba el cambio sociopolítico que supuso la Transición española y la explosión cultural y musical conocida como “la Movida madrileña”. En 1989, nuestra “chica Almodóvar”, formó Fangoria, junto a Nacho Canut, el cual la acompaña desde sus inicios musicales, y con el que viró hacia la electrónica y el pop algo más mainstream.