Legowelt regresa a Clone Records con otro viaje sonoro que desafía los límites convencionales de la música electrónica, ofreciendo un álbum que es tan ecléctico como envolvente.
Combinando diferentes estilos y texturas a la perfección y demostrando que la música electrónica todavía puede ser creativa y que la función no siempre prevalece sobre el estilo. Ofrece una colección que transporta a los oyentes a través de un caleidoscopio de sonidos retrofuturistas, ritmos profundos y melodías cósmicas.
A pesar de estar en el mundo de la música durante más de 25 años, la música de Danny Wolfers sigue siendo divertida y refrescante. Estilísticamente, toma elementos de toda su carrera musical y no se compromete con la última tendencia ni con ningún género en particular, y se burla discretamente de todos los que se toman a sí mismos demasiado en serio.
Mientras que muchos artistas de música electrónica están atrapados en su propio vacío, ocupados complaciendo a la gran sala, Legowelt crea meticulosamente paisajes sonoros ricos en texturas, equilibrando la exploración cósmica y la pista de baile, que evocan tanto nostalgia como visiones futuristas.
Su habilidad para fusionar elementos de house, techno, disco y electro con influencias cinematográficas da como resultado un álbum que no solo está listo para su uso en discotecas, sino que también es gratificante en casa. Cada tema ofrece algo único, ya sean los ritmos hipnóticos, las exuberantes líneas de sintetizador o los matices sutiles y espeluznantes que aparecen inesperadamente. La atención de Legowelt a los detalles y su pasión por su oficio se destacan, haciendo de este álbum una digna continuación de su último álbum de la serie Clone Jack For Daze.