Llevaba ya una larga temporada siguiendo de cerca a esta artista sueca, las
primeras noticias que tuve de ella fueron en terrenos tecnoides y pisteros, pero siempre percibí en su trabajo mucha personalidad y distinción con respecto a la masa.
Esta personalización se ha ido agudizando para bien y cada vez entrega obras más inclasificables y variadas en estilo como es este flamante vinilo transparente que ha editado para el exquisito sello Acts of Rebellion, uno de mis sellos de cabecera que ella misma gestiona desde Berlín.
En esta ocasión la nórdica edita seis cortes de diverso pelaje, acompañada por el enigmático Ra, “Autonomous one” actúa como intro, con vocales infantiles hablando de lo que es una rave y pepinazos de frecuencias subgraves que hacen que mis altavoces boutique se pongan a llorar.
A continuación, “Beauty“, poca belleza en este corte, más bien presión sonora e intensidad, de nuevo vocales recitados, esta vez sobre una base de breaks anabólicos que se aderezan con drones y soplidos de ruido blanco. Brutal y de efectividad inmediata en la pista.
“Come High Seas and Hellfire” clausura la cara A en parámetros similares, ahora con los vocales más retorcidos y reverberados y los breaks más encabronados. Bronca pura.
La cara B se abre con la espiritual “Reframe“, que pronto muta del sueño a la acción con el cambio abrupto que se produce a medio metraje, en el primer ejercicio de 4/4 que hay en el disco, ideal para comenzar sets de techno con personalidad.
Angel Karel revisa “Reframe” en clave ultra macarra gabber para los amantes de las drogas de diseño más rápidas y cardiacas.
Por último Metaraph hace suya “Reframe” transitando por territorios más mentales en los primeros compases hasta que la furia y la distorsión se apropian del discurso a partir del segundo minuto.
Mucha leña y mucho sonido gimnástico que comparte guión con el mentalismo y la delicadeza de forma sorprendente. Te puede gustar o no, pero no te dejará indiferente.
