Love & Death no es la gran serie del año, ni siquiera está cerca, pero es un producto consumible, como las tortillas que prepara Mercadona.
El mundo de las series se nutre de vez en cuando en historias reales, en hechos que han sido noticia y que más o menos o menos han golpeado las conciencias de la sociedad. Este es el caso de “Love&Death”, una serie basada en un terrible asesinato ocurrido en Texas en 1980 y que en su momento impactó a la población norteamericana. Una historia que ya fue llevada a la gran pantalla y que no hace mucho también tuvo su versión televisiva. “Love&Death” es una especie de thriller melodrama de sobremesa tratado con mimo y con un presupuesto considerable que le permite contar con un gran elenco de actores y con una puesta de escena donde se nota que han metido pasta. Una serie de fácil consumo de esas que sin ser de una calidad excepcional la vas digiriendo sin pasar por episodios estomacales complicados.
La trama
El argumento de esta serie es bastante sencillo. Una pequeña ciudad de la América profunda a finales de los años setenta en la que viven unas familias con todos los clichés de los comerciales televisivos de aquella época. Familias sin mácula, religiosas, amorosas, sonrientes, formadas por un macho que se dedica a trabajar y una hembra que ocupa su tiempo en la crianza de los hijos y en ser la perfecta ama de casas. Pero esta fotografía idílica de la clase media estadounidense es simplemente una fachada, una máscara que esconde una realidad más pesada donde el aburrimiento, el hartazgo, la frustración y los instintos reprimidos se cuecen a fuego lento. Por eso no es de extrañar que una ama de casa insatisfecha busque un escape de su tediosa vida a través de una aventura sexual con un miembro de su congregación. Una aventura sin pretensiones románticas, un atajo sencillo sin compromisos basado en el sexo por el sexo. Como todo en la vida los actos tienen consecuencias, y lo que parecía un simple episodio de engaño sentimental se complica y termina en un crimen atroz. Para terminar la serie relata la investigación de dicho crimen y el posterior proceso judicial.
Crimen y castigo redneck
Todas estas series tienen como referencia la obra más famosa de Fiódor Dostoyevski, esa novela en la que se nos muestra la complejidad de un crimen y sus consecuencias tanto en la sociedad como en las vidas de los personajes. “Love&Death” no pretende ser moralista, simplemente quiere relatar unos hechos reales para que el espectador saque sus propias conclusiones. Somos nosotros los que debemos decidir que está bien y que está mal, posicionarnos sobre las motivaciones de los actores. Nuestra posición no es la del abogado o del fiscal, somos parte del jurado para evaluar los datos que se nos presentan y emitir un veredicto. La serie no cae en el recurso fácil de señalar con el dedo, su objetivo es retratar una serie de hechos y radiografiar de una forma lo más fiel posible las motivaciones, los sentimientos y los pensamientos de los personajes. Personajes que son una muestra perfecta de las diferentes formas de entender la vida, de cómo el contexto asfixiante en el que viven les empuja a tomar decisiones…muchas de ellas totalmente erróneas…pero comprensibles.
Elizabeth Olsen brilla
La comedida actuación de Elizabeth Olsen en el papel de Candy hace difícil penetrar en su psique, aunque de vez en cuando vemos destellos de su tensa personalidad. Olsen es la principal razón para ver esta serie. Aparece prácticamente en todas las escenas, pero mantiene el misterio de Candy incluso cuando los hechos del caso se van aclarando. Está perfectamente adaptada a su vida en los suburbios – alegre, se apresura a suavizar lo desagradable y tiene la costumbre de ahogar sus problemas cantando las canciones de la radio pase lo que pase – pero también es ajena a ella. Al final de la serie, Candy expresa su deseo de que las cosas vuelvan a ser como antes de que comenzara el juicio y se le dice que, sea cual sea el resultado, eso no será posible. Es como si no comprendiera que algunas acciones -el asesinato, si no el adulterio- la convertirían en una paria, independientemente de las razones que tuviera para cometerlas o de lo bien que se limpiara después de haberlas cometido.
Conclusión
“Love & Death” no es la gran serie del año, ni siquiera está cerca, pero es un producto consumible, como las tortillas que prepara ahora Mercadona. Una telenovela de sobremesa que no molesta y que te engancha sin provocar ese síndrome abstinencia que logran las grandes series.