M.I.A. entrega un collage sónico que se mueve entre el moombahton, el rap, el funk carioca y la banda sonora tamíl en “MATA”.
Tras seis años desde su último trabajo “AIM”, M.I.A. vuelve con “MATA”, un disco compuesto y co-producido por ella misma y que cuenta con la colaboración de productores como Skrillex, Munchi, Rick Rubin, Cadenza, Tropkillaz, Pharrell Williams, Diplo y un largo etcétera.
Mathangi “Maya” Arulpragasam tuvo su ascenso de popularidad hacia 2005 con el lanzamiento de su primer álbum “Arular” que concentraba una hornada de hits como “Pull Up The People” o “Galang”. Desde entonces, M.I.A. se convirtió en una auténtica reina del pop con conciencia social que sigue reivindicando los derechos sociales, criticando el racismo y las injusticias.
La influencia de M.I.A. sigue presente a día de hoy en artistas como Rosalía (con la que se subió al escenario hace unos días en el Motomami Tour). Y es que M.I.A. es una profesional de aunar la tradición y la modernidad en cada track, creando desde sus inicios discos adelantados a su tiempo.
“MATA” adquiere un puñado de significados según el idioma. Madre en sánscrito y persa, ojos en griego, regalo de Dios en hebreo o matar en castellano.
El disco abre con “F.I.A.S.O.M”, acrónimo de Fearsome (Freedom Is A State Of Mind) que se divide en dos partes. “The One”, es el primer single tras “Babylon” (2021) y como la propia M.I.A. explicó para Apple Music: “Se trata de la batalla del ego versus encontrarte a ti mismo y encontrar al líder espiritual. Espiritualidad interior, cualquiera que sea la forma que se te dé. Creo que eso es realmente interesante, cuando piensas en todo, el universo te desafía…”.
En el disco encontramos referencias (o al menos sonidos muy parecidos) a sus anteriores trabajos, es el caso de “KTP” que suena especialmente parecido a “Paper Planes”.
El disco se mueve entre el pop con temas como “Beep” o “Popular” pero también se aferra el pasado en tracks como “Puththi”. El disco cierra con “Marigolds” en colaboración con el rapero Lil Uzi Vert.
Este álbum conforma un collage sónico que se mueve entre el moombahton, el rap, el funk carioca y la banda sonora tamíl donde ahonda en el conflicto del ego y la espiritualidad aunque esta vez, no consigue que sus letras se reconozcan como profundas. Aunque hay mucho que disfrutar en su nuevo álbum, no es tan trascendente o progresivo como sus últimos lanzamientos.
M.I.A. sigue combinando influencias de la música oriental, del hip hop e incluso de la primera música electrónica para fusionar un sonido impresionante y ecléctico que debería resonar entre los fans antiguos y nuevos.
No obstante, M.I.A. sigue siendo un referente en los sonidos globales y uno de los iconos indiscutibles del siglo XXI.