Últimamente parece ser que el londinense está con las musas viviendo en la habitación de al lado. Con el apoyo de Radio Slave como editor, ha parido varios álbumes en menos de un año, el más flamante éste “100% Juice” que tengo en el reproductor ahora mismo.
Así como el anterior disco largo se centró en la parte más cercana al house y los ejercicios vocales, este nuevo álbum gravita sobre la pista de baile más directa y primitiva. Ocho cortes de energía anabólica y gimnástica, con bombos bien gordos, hi hats afilados, sampledelia experimentada y muchísimo groove.
Ni un atisbo de calma ni de interludios, herramientas de mezcla puras y duras que suenan a clásico y futuro al mismo tiempo, combinación muy difícil de lograr si no eres Mark Broom, me temo.
No hay mucha más literatura que aportar ante la abrumadora potencia de este álbum, escucha, compra y baila, que he leído por ahí que el día 6 de mayo chocaremos con un meteorito y nos iremos todos a bailar al hiperespacio, si Putin no se ha dado más prisa y nos ha convertido a su vez en un asteroide.