A lo largo de la historia del techno ha habido -y hay- expertos en la repetición y la hipnosis. Productores que con tres elementos muy bien escogidos pueden llevar a tus pies y a tu cerebro a estados sobrenaturales, sin aburrir. Desde un punto de vista profano, el minimalismo siempre ha sido un espacio de mofa por parte de cuñaos: las cosas precisas y concretas no suelen ser apreciadas suficientemente por el homo estandarizado.
En el mundo de los DJs, aquellos que se preservan puros en la profesión siempre han necesitado de herramientas de mezcla que les hagan el trabajo en los sets y este EP es precisamente eso, una colección de mantras electrónicos rítmicos que ejecutados de la manera correcta pueden ser -y son- devastadores en la pista.
Bombos redondos, hats brillantes, grooves mínimos en los componentes, bajos profundos y pequeños detalles sintéticos muy bien administrados es todo lo que necesita “Higher” para llevarme directamente al trance.
“Wandering” suaviza el discurso y se mueve a lugares más deep, pero igualmente repetitivos. El tremendo y líquido pad que aparece a medio metraje transforma este corte en un comodín muy práctico para dotar de alma a las primeras horas de un club de techno con dos dedos de frente.
Por la cara B, “Take 2” se pone combativo y transgresor, rozando la distorsión, a tope de subgraves y de nuevo con un arrollador y repetitivo groove que te lleva al paroxismo.
El último tema, “Eclectic City” regresa a la espiritualidad vía repetición a base de ritmos rotos esponjosos pads y cuerdas flotadoras.
Gran trabajo de precisión con el balance perfecto entre alma y funcionalidad que será bailable ahora y dentro de diez años si no nos hemos vuelto todos locos.
