Se han encontrado niveles de drogas altamente dañinos para el medio ambiente en el río que atraviesa el Festival de Glastonbury. Científicos ingleses advierten que existen niveles “altamente peligrosos” de MDMA y cocaína en el río Whitelake en Somerset. Sospechan que el orín y las heces del público del festival han causado este espectacular aumento e instan a los asistentes a usar los baños provistos y no orinar y defecar en el río.
Los investigadores temen que tales cantidades de droga destrocen el trabajo de conservación de la flora y la fauna del río, que alberga una especie única en Europa de anguilas. Las mediciones -tanto aguas arriba como aguas abajo- se tomaron antes, durante y después del festival en 2019 y ayer se hicieron públicos los resultados. El estudio encontró que las concentraciones de MDMA se cuadruplicaron la semana después del festival, lo que sugiere una estrecha relación con la celebración del festival.
El Dr. Christian Dunn, de la Universidad de Bangor, ha declarado: “Nuestra principal preocupación es el impacto ambiental. Este estudio corrobora que las drogas se liberan a niveles lo suficientemente altos como para interrumpir el ciclo de vida de las anguilas únicas en Europa y en general del ecosistema del río“.
“También necesitamos crear conciencia sobre qué hacemos con las drogas ilegales, las legales y en general con los productos farmacéuticos: son contaminantes ocultos, preocupantemente poco estudiado pero potencialmente devastador“, añade Dunn.
La ciudadanía inglesa (la que mayoritariamente puebla el festival de Glastonbury) es una de las más incívicas y sucias de Europa, como así demuestra este estudio, ya que prefieren orinar y defecar en la orilla (o incluso dentro del río) que hacerlo en los dispositivos instalados para estos menesteres. Como dato histórico recordemos que el jabón -y la higiene en general- llegó más tarde a Inglaterra que a muchos puntos de Europa (e incluso a las colonias de la época).