Después de un par de meses de silencio musical, Soto Asa vuelve a deleitar a sus oyentes con un nuevo hit en el que el artista natural de Ceuta realiza un despliegue total de su característico universo sonoro.
Acompañado en esta ocasión por el productor Lavito, el de DeLaPlasa da rienda suelta a su habitual imaginario estético, fusionando como solo él sabe la base rítmica del reguetón con algunas cadencias sonoras y técnicas cuya inspiración proviene del ámbito de la electrónica.
El resultado de esta producción vuelve a poner de relieve la particular, personal e intransferible identidad musical de Soto Asa, erigiéndose como uno de los pocos artistas urbanos nacionales capaces de dar un carácter futurista e innovador a los ritmos latinos que llevan un par de años copando las tendencias musicales. El ovni sideral de DeLaPlasa ha despegado, y para nuestro alivio consumidor, no tiene pinta de que vaya a aterrizar en bastante tiempo.