El vigués Rudolph Fenz nos entrega un mix profundo e hipnótico en el que el techno baja de BPMs para construir un viaje que avanza sin prisa, pero con una dirección muy clara: la emoción.
DJ y productor vigués con una trayectoria amplia y heterodoxa, Rudolph Fenz AKA Iván Nieto es uno de esos artistas que entienden la pista como un espacio de exploración más que de exhibición. Su sonido —preciso, atmosférico, con carácter— es el resultado de una vida entera dedicada a la música non stop desde sus primeros pasos como cantante y bajista hasta su papel actual como selector y productor. Esa diversidad se nota: en sus sesiones hay estructura y sensibilidad, crudeza y cuidado, alma y técnica.
Habitual de cabinas en España y Portugal, y miembro de proyectos como Invasive Sessions o FAKKE Collective, Nieto ha recorrido un espectro amplio de la electrónica, desde el drum and bass y los breaks hasta el electro y el techno más introspectivo. En la actualidad, forma parte del equipo de programación de Hypnotik Club junto a LXST, un pequeño pero influyente espacio en Vigo donde la electrónica se programa con riesgo, criterio y honestidad.
Sobre su Mix para Beatburguer, el artista asegura que «en este set quiero hacer un repaso por todas las vertientes de electrónica que me hacen vibrar, desde los sonidos más densos, potentes y oscuros hasta aquellos más tranquilos sin perder ritmo y calidez. Crudeza y sensibilidad son las palabra que podrían definir este mi… por otro lado, siempre he tenido una obsesión con el techno más oscuro y rápido, así que para este mix he querido bajar BPMs y mezclar diferentes estilos con ese género concreto, que es algo que siempre me hace especial ilusión debido a las dificultades que entrañan las transiciones».
