Sublime retorno a Tresor del pionero Moritz von Oswald con un disco inimitable.
¿Cuáles son las diferencias y similitudes entre el sonido humano y el artificial, entre las vibraciones producidas por las cuerdas vocales y las voces de sintetizador amplificadas por altavoces? En “Silencio”, su último álbum para Tresor Records, Moritz von Oswald trabaja con un coro de 16 voces para explorar este concepto.
Basado en las obras de Edgard Varèse, György Ligeti e Iannis Xenakis, von Oswald y el Vokalconsort Berlin exploran el espacio entre los sonidos y crean una colección profundamente estructurada que oscila entre lo claro y lo etéreo y lo oscuro y disonante.
Como se demostró magistralmente en los primeros trabajos junto con Mark Ernestus en los influyentes días de Basic Channel, el poder de la repetición y la reducción, en la tradición del techno y el minimalismo, son elementos centrales también aquí.
La enorme dinámica de la voz humana complementa el profundo peso de la electrónica, proporcionando una fuente rítmica y una paleta de sonidos que aún está inexplorada en el repertorio reciente de Oswald.
En Silencio, von Oswald excava una neblina húmeda y dibuja nubes sobre un pulso distante, flotante y lista para adoptar nuevas formas.
Las composiciones fueron creadas en el estudio de von Oswald en Berlín con sintetizadores clásicos como el EMS VCS3, EMS AKS, Prophet V, Oberheim 4-Voice o el Moog Model 15. Estas grabaciones abstractas fueron realizadas luego por el compositor y pianista finlandés afincado en Berlín Jarkko Riihimäki, transcritas e interpretadas por Vocalconsort Berlin en la Ölbergkirche de Kreuzberg, a pocos metros del lugar donde Dubplates & Mastering y Hard Wax llevan muchos años abriendo sus puertas a los amantes de la música.
Las grabaciones de las versiones corales fueron luego incorporadas a las partes sintéticas del álbum y colocadas en un nuevo contexto electrónico; Silencio no se trata de utilizar un medio para imitar al otro, sino de discutir sonoramente las tensiones y armonías entre los dos mundos y crear un diálogo entre ellos.
La relación entre von Oswald y Tresor Records se remonta a treinta años atrás, a Dream Sequence de Blake Baxter de 1991, que von Oswald coprodujo con Thomas Fehlmann. La colaboración con Fehlmann continuó cuando el dúo se asoció como 3MB con Eddie Fowlkes o Juan Atkins. Más recientemente, la conexión Detroit-Berlín continuó con Juan Atkins y Moritz von Oswald con Borderland.
Este trabajo es clave para comprender cómo su naturaleza colaborativa une a diversas comunidades en un intercambio sonoro y cultural y ayudó a forjar algunas de las relaciones duraderas entre músicos de Detroit y Berlín.
Para Moritz von Oswald, Tresor Records y también para los músicos invitados participantes del coro, este lanzamiento reúne a un público de otras áreas musicales que se estimulan mutuamente; Silencio es un álbum que se destaca más allá de los límites de los géneros musicales.
