Excelente puesta al día de los sonidos rave de los 90 en un disco que destila contemporaneidad y saber hacer. Gran entrega de Morwell muy bien producida.
El sonido de Morwell nos recuerda a la colisión de adrenalina, euforia y pavor en las raves de los 90. Morwell reflexiona sobre la capacidad del sistema de sonido para configurar nuevos estados corporales y emocionales, y sobre la disparidad entre la euforia comunal y el repliegue hacia los placeres experimentados en soledad, en estados de incertidumbre y colapso inminente.
Morwell pasó la década de los 2000 tocando la batería, sintetizadores y samplers en bandas londinenses y experimentando con la producción: se unió a Kode9 en un estadio inicial y después de un largo paréntesis, retomó este nuevo proyecto, como lo describió en 2020: “Dejé Londres y comencé una nueva vida en el noreste. Es pacífico, salvaje y vacío. Me quedo despierto hasta tarde haciendo música… .“
