Breaks demoledores y sabor industrial en lo nuevo de Neugoud.
Una cosa que me encanta mortalmente es cuando la música agresiva suena bien. A veces sonar bien y hacer caña máxima pueden ser antónimos, pero si te vas a la zona más dura del heavy metal puedes experimentar esta sensación con frecuencia.
En el techno, los chavales a veces creen que con poner distorsión y BPMs ya vale, pero están muy equivocados.
El disco que ahora mismo se reproduce a toda ostia en mi salón muestra que Neugoud sabe lo que hace, demuestra que tiene mucha mala leche, pero muchísimo gusto con las frecuencias y consigue un efecto en mí, mezcla de masaje y azote en el culo.
Cuatro cortes impecables en los que se explaya con los breaks, el diseño sonoro de toda índole, los acercamientos a Aphex Twin y el jungle del futuro.
Es posible que sea lo mejor que he escuchado desde que comenzó el año. Ponle un pin a este señor en tu agenda porque a mí ya me tiene ganada. De hecho me voy a tatuar mañana mismo ese pedazo de ilustración que sale en la portada.
