One Path, hip hop REAL en mayúsculas

A los artistas de hip hop se les exige a menudo una etiqueta para ser definitivamente validados: real, ser real, una valoración tan subjetiva como cualquier otra que se refiere a la coherencia entre la persona y lo que cuenta con su música. Qué ridículo para unos y qué importante para otros. Javi Bilbao aka One Path es, antes que nada, REAL. En sus canciones no hay marihuana, ni trapicheos, ni violencia, sino té, uno de los mejores usos del autotune en España y un positivismo más que necesario. Charlamos con él sobre su nueva mixtape, su próximo ep y alguna de sus influencias.

Algunos te conocemos desde que te llamabas Vinz Monk, otros desde Infinitum, ¿cuándo empezaste a llamarte One Path? Has tenido una cantidad de proyectos bastante admirable en muy poco tiempo ¿podrías hacer un resumen de todos?

La primera música que subí a Internet era acid house (risas), pero cuando empecé a hacer cosas más en serio fue haciendo temas como Vinz Monk junto a Jharard L’Gray, lo que pasó luego a llamarse Infinitum. Mantuvimos los tres proyectos hasta que nos dimos cuenta de que Vinz Monk y Jharard L’Gray no tenían mucho sentido y matamos a los personajes y nos quedamos con Infinitum. One Path nació realmente a finales de 2011 principios de 2012 y estaba ahí dormido hasta que decidí convertirlo en mi proyecto principal y saqué Now or Never en 2014. Paralelo a todo eso tuve un grupo de indie, Zero XY, y también estuve girando un tiempo con Somos La Herencia, donde metía sonidos ambientales con unos sintes.

 

¿Y qué ocurrió con Infinitum?

Infinitum se acabó. Sacamos como despedida el tema 5 no %, el día que hizo cinco años que nació el grupo.

 

Vamos a comentar algunos temas que tienes como One Path en vídeo. Uno de los clips más elaborados es Black Dragon, ¿cómo surge?

Para Invierno, el penúltimo tema de Armonía, el ep de Infinitum, grabamos un clip que nunca salió, y Geri [el otro 50% de Infinitum] utilizó un par de planos de entonces para Black Dragon, el resto lo grabamos en la playa de Ayamonte. Lo grabamos en septiembre de 2015, aunque el tema lo empecé a hacer en marzo. Puedo decir que fue el gran proyecto del año pasado y es mi tema preferido, sobre todo por la estructura de los coros. Eso es lo que estoy investigando ahora, trabajo con varias capas de voces y estoy escuchando mucha música coral, por eso también me flipa el nuevo disco de Kanye. Escucho más música de iglesia europea que góspel, he escuchado algo de gregoriano pero sobre todo oigo a Arvo Pärt y John Tavener, que son compositores que hacen música religiosa pero son contemporáneos. Han hecho música para muchas películas y me encanta, los escuché mucho durante el año pasado.

 

 

El dragón es un ser mitológico con el que te identificas en varios temas, ¿por qué? ¿Qué representa?

No hay mucho a nivel conceptual. Uno de mis tés favoritos es el oolong (etimológicamente dragón negro), que al hacerse infusión se extiende y se alarga, tomando una forma similar a la de un dragón, representado como en china, como dibujado con tinta. Ese tipo de dibujo me gusta bastante. Simbólicamente, también me interesan los dragones desde la perspectiva tradicional china, pero tampoco le doy demasiadas vueltas.

 

Tienes una versión de Seco de C. Tangana que mejora notablemente el tema original. ¿Por qué escogiste Seco? Sé que tienes predilección por su disco LOE’S, ¿qué destacarías de ese álbum?

En realidad pillé el disco algo más tarde, como un año después, no cuando salió. Pero es de lo que más me ha molado en los últimos años y me lo sigo poniendo ahora y me sigue molando igual. De hecho, fue uno de los discos que escuchamos cuando fuimos a grabar Black Dragon. Para la cover sampleé lo único que era susceptible de samplear del tema, lo filtré, le metí una batería nueva, le hice un par de arreglos y adapté la melodía. Es mi proceso de trabajo normal, no tiene nada que no haya hecho con otro tema.

 

¿Puedes describir un poco más ese proceso de trabajo? ¿Cómo escribes y grabas un tema?

Hace ya un tiempo que no escribo. Tengo un beat, lo haya producido yo o me lo hayan pasado, me pongo los cascos, empiezo a probar melodías vocales, le pongo palabras y en el momento empiezo a grabar. Cuando tengo una idea, empiezo, sigo tirando hasta donde puedo y luego recorto, borro y sigo grabando. A veces me salen cuatro barras seguidas y a veces medio compás. Para que te hagas una idea, tengo un Excel con todas las sesiones que voy abriendo de Fruity y en 2015 trabajé en más de 300 sesiones, no todas ellas vocales. Trabajo mucho y ahora mismo me dedico exclusivamente a esto.

 

Hiciste Isla con Cruz Cafuné y Choclok del colectivo Toska Runners de Canarias, ahora centrados en el grupo Broke Niños Make Pesos. ¿Cómo se dio esa conexión?

Surge por Internet, como surgen la mayoría de las conexiones en la música actualmente. Empezamos a hablar por Internet hace un año y pico, fui tratando más individualmente con algunos, Cruz vino a Madrid, quedamos y luego fui yo allí. Lo típico, se fue haciendo más cercana la relación y empezamos a hacer temas juntos, algunos de los cuales todavía no han salido. Fui con Geri a Tenerife en verano y fue la bomba. Estuvimos cinco días y no hicimos nada de música, y el último día después de haber estado de acampada en la playa hicimos Isla. En doce horas estaban hechos la letra, el beat y el vídeo. Luego volví en septiembre, que fue cuando hicimos Golondrinas. Y ahora mismo somos muy colegas.

 

¿Qué pasó con Hollow Out, el netlabel que montasteis para sacar Vida En Tránsito? ¿Sigue activo?

Hollow Out sigue vivo, ahora sale el ep de MBD [la entrevista se realizó antes de la salida de L’Homme Historique] y también hay un recopilatorio en marcha, algo corto, como de cinco temas.

 

En Infinitum destacabais como influencias a Burial y James Blake. Podría decirse que el One Path de ahora está sobre todo influenciado por Kanye y Drake, ¿no?

Sí, pero también queda algo de la influencia del principio de Burial, y de James Blake yo creo sigo teniendo mucha influencia, todo el tema de las capas de voces viene de ahí. A Kanye realmente lo defiendo bastante pero sobre todo el concepto que tiene de la música y cómo la trabaja, me flipa el rollo de juntar a muchos productores que son buenos en lo suyo para sacar lo mejor de ellos.

 

¿Qué te ha parecido The Life Of Pablo? ¿Viste la listening party en el Madison Square Garden?

Claro, la vi por Tidal, luego me enteré de que la repetían, la volví a ver y al día siguiente la vi una vez más. Y creo que ya no la he vuelto a ver (risas).  El disco sí que lo he escuchado mucho. Realmente a Kanye lo empecé a analizar y estudiar a partir de Yeezus, lo conocía de antes evidentemente, pero fue ese disco el que me hizo valorar todo lo anterior. Hace unos años tenía la misma idea que tiene la gente aquí sobre Kanye, un tío que se compara con Mozart, qué egocéntrico. Pero a raíz de indagar a partir de Yeezus, empecé a separar todo el circo de la música y entender lo que realmente decía.

 

¿Con qué disco te quedas de Kanye West?

Supongo que con Yeezus, pero 808s & Heartbreak también me gusta muchísimo. Y The Life Of Pablo me ha gustado mucho. En parte es el disco que yo querría hacer, todo el rollo que he estado explorando que comentábamos, la música coral desde el punto de vista del góspel es un rollo que no he investigado tanto pero me mola. El disco me parece como una mezcla de lo que era el Kanye de antes y el de ahora, sigue siendo un pive centrado en hacer sampling, y lo que hace como productor es eso, un collage, aunque el sample ahora sea una música que hace alguien específicamente para él en su estudio. Está pagando a gente que le produce esos samples y luego él llega y hace un montaje con todo ello. Ese concepto me gusta mucho y me parece algo enriquecedor. Aquí en España somos muy de “éste es mi beat, producido por mí y no lo toques”, una idea que me parece incluso más egoísta que la de Kanye. Sus beats salen firmados por Kanye West pero al final aparece acreditada un montón de gente que ha contribuido a la creación. Y todo lo que hace con Donda, su fundación, es exactamente eso: juntar a personas de diferentes ámbitos de la cultura, diseñadores, coreógrafos, para crear proyectos para la gente.

 

¿Qué nos cuentas de Drake? ¿Qué tiene que te guste?

A Drake no le sigo desde hace tanto tiempo como Mwëslee, por ejemplo, pero sí me mola desde hace años. Drake pilla un poco la línea del 808s de Kanye, algo que está más que dicho, sin el 808s no habrían salido cientos de rappers entre los cuales está Drake. Pero él domina una cosa que creo que en España no se hace y era necesario: las melodías vocales, el alternar el rapeo normal con cantar con un tono más suave. Drake no me gusta tanto a nivel conceptual como Kanye pero también me mola mucho, evidentemente. De él he sacado sobre todo el rollo vocal y las melodías, no tanto las temáticas o la sensibilidad. Y más que Drake, yo diría que he estado influenciado por Noah 40, el productor. El tándem es lo que me gusta realmente.

 

¿Y qué tiene Justin Bieber para que los rappers hayan acabado aceptándolo?

Ahora es fácil que Justin Bieber sea cool porque ha sacado un disco que es muy radio-friendly, se ha juntado con Diplo y Skrillex y han sacado ese sonido EDM que triunfa tanto. A mí el Justin Bieber que me gusta es el del disco anterior, Journals, que al parecer fue un fracaso total. Me empezó a molar porque es r’n’b de los noventa pero con un sonido actual, sale Future, Lil Wayne, Chance The Rapper… No recuerdo en qué momento fue, pero hace unos años Justin Bieber empezó a salir en todas las fotos de los raperos, con Tyler The Creator, con Kanye, fue cuando se convirtió en rapper. Escuché un tema por casualidad y flipé: ¿esto es lo que hace Justin Bieber ahora? Fue cuando se juntó con un tipo de gente que le hizo hacer buena música. En Journals precisamente trabaja con un productor muy cotizado que se llama Poo Bear. Me imagino que empezó a beber un poco de la cultura del hip hop y fue cuando le detuvieron, todo el tema de las carreras de coches y las drogas. Al final es lo mismo que con Kanye: es la música, no es tanto por defender personas o artistas, si un disco mola, lo oigo y punto.

 

Tus letras están escritas tanto en castellano como en inglés. ¿Qué te impulsa a la hora de hacerlo en un idioma o en el otro?

En un primer momento al cantar me sentía más cómodo en inglés por la musicalidad del idioma. Ahora mismo puedo alternar prácticamente. Aun así cuando canto en español me gusta meter voces en inglés porque le dan más ritmo.

 

El autotune es una herramienta que usas con mucha soltura. De un tiempo a esta parte ha habido una saturación de autotune en la música. ¿Quién te parece que lo usa bien en España?

Yo de donde saco los usos más creativos del autotune es de James Blake y Justin Vernon/Bon Iver. De España… [duda]. Tengo que pensarlo. De primeras no sé, hay mucha gente que lo usa y mucha gente que lo usa fatal, partiendo de que no lo afinan. P.A.W.N. GANG son de los que he visto que hacen un uso del autotune un poco más creativo y que me ha molado, especialmente LiL GUiU.

 

¿Qué proyectos tienes a corto plazo?

En primer lugar la mixtape Mi Viejo Choso, una recopilación de muchos de los singles que he estado sacando en esta etapa, pero arreglados y remezclados casi todos. Además he incluido algunos tracks nuevos y he organizado el conjunto para que tenga algo más de cohesión partiendo de su origen tan dispar. La nomenclatura del disco contrasta con el ep, le da un tono más amable y muestra uno de los pocos elementos comunes entre todas las canciones: pertenecen a una época cuya constante ha sido hacer música en mi choso, que realmente es viejo, del siglo XIX. Esta etapa está próxima a cerrarse, así que tenía sentido resumirla de esta manera, pues el álbum en definitiva es una carta de presentación en la que se pueden apreciar mis diferentes registros. Stay tuned, Mi Piso Compartido La Mixtape puede caer en cualquier momento. Luego, en mayo saldrá mi ep New House. Es un disco que empecé a hacer en agosto del año pasado. Tenía en mente hacer un disco pop, no en el sentido que la mayoría gente tiene de pop, sino mi idea de pop ligado a la música negra y el r’n’b.

 

¿Con quién te identificas dentro de los artistas nacionales? ¿Podrías incluirte dentro de alguna etiqueta?

Ahora mismo es complicado. Hace unos años había unas movidas musicales con las que estaba bastante down pero ahora lo que me está costando es definir un sonido con el que identificarme. A día de hoy me costaría mucho hacer un lp, por eso he empezado por el ep, porque no hay un sonido con el que esté casado en estos momentos. Me dan envidia mis colegas canarios porque ellos sí tiene muy pillado el punto a lo que quieren hacer, y es mucho más fácil hacer música cuando tienes claro lo que quieres hacer. De Now or Never, el principio de One Path, hasta este ep, New House, ha sido una época de transición y experimentación.