Las elecciones en Estados Unidos también se leían en clave narcótica, y uno de los focos calientes de la contienda era saber si se acabaría aprobando la pionera iniciativa de convertirse en primer estado en despenalizar pequeñas cantidades de drogas duras, (heroína, cocaína y LSD), donde se sustituye la pena de cárcel por multas de 100 dólares y procesos de desintoxicación en centros especiales. Estos centros se financiarán con los ingresos fiscales de las ventas minoristas de marihuana. La propuesta ganó con un 59% de los votos.
Y es que los que apoyan la iniciativa creían que Estados Unidos ha llenado sus cárceles de delincuentes no violentos que necesitan más un tratamiento que una encarcelación. Este hecho, además, se ha cebado especialmente con la comunidad negra. El éxito de la campaña probablemente se deba a los más de 4 millones de dólares que recaudaron y al apoyo del billonario filántropo George Soros.
Además de esta noticia, cuatro estados -Nueva Jersey, Dakota del Sur, Montana y Arizona- aprobaron de manera decisiva dejar en manos de la ciudadanía (vía referéndums) la legalización de la marihuana para uso recreativo. El plazo para implementarlos y la manera de celebrarlos dependerá de cada estado.
Estos cuatro estados se unen a otros once, y al Distrito de Columbia, para legalizar la marihuana. Nueva Jersey podría convertirse en uno de los mayores mercados del país. Su ubicación es clave: está entre Pensilvania, Nueva York, Maryland y otros estados que aún no tienen mercados legalizados. de marihuana. En Nueva York ya se ha confirmado que se agilizarán los procesos legales y administrativos para que se aprueben las leyes correspondientes el año que viene.