Oscean: Ideoma (Tresor)

Si hay algo que nos gusta cuando se trata de hacer música de baile, como decíamos hace unos días con respecto a Reeko, es la constancia. Uno de los sellos y espacios para el techno que más constancia ha demostrado en las últimas décadas, es sin duda Tresor, que el año pasado cumplía la treintena, haciendo un estupendo recopilatorio y sacando algunos lanzamientos especiales para celebrarlo. Nada más comenzar enero, sin embargo, no hemos tenido una resaca de endorfinas por su parte, sino que ya han lanzado dos nuevos EPs, el segundo de ellos de un dúo “nuevo” llamado Oscean. Este dúo está formado por dos productores argentinos, Seph (Sebastián Galante) y Andrés Zacco. Ambos bastante reconocidos en Buenos Aires, llevan cerca de dos décadas sacando un contenido bien interesante, con trabajos para sellos del calibre de Ilian Tape, Aula Magna o Insurgentes.

Seph

Su primera referencia conjunta, “Ideoma”, es un conjunto de cuatro temas de techno nervioso, con muchas percusiones encabalgadas y kicks amplios, pero con un gusto tremendo por sonidos más ensimismados. Al menos eso es lo que podemos percibir en el tercer corte: “Spacion”. Con el ramalazo casi ambiental, su línea de sintetizadores nos puede recordar a unos Boards of Canada de la época inicial habilitada para la pista de baile. Es este diseño sonoro, digno de alguien que se dedica a algo más que a preparar una sesión, el que aporta calado al conjunto; que en las otras tres canciones resulta más homogéneo.

Andrés Zacco

Y es que en “Spiral”, “Feral” o “Austraal”, lo que nos encontramos es más el trabajo in medias res (en mitad de ello). Como si hubiésemos pillado a Zacco y Galante ya pinchando, “Ideoma” plantea una propuesta de techno oscuro y sin embargo bastante sencillo (sin alcanzar el minimal que caracterizó a Galante hace años) que nos conecta automáticamente con la pista de baile. Ni nos pide que vayamos calentando mientras introduce paulatina y lentamente los elementos, ni por el contrario nos lleva a un estado de éxtasis total. Sin embargo, no por ello se vuelve un trabajo intrascendente, todo lo contrario. El primer EP de Oscean es una suerte de input-output de baile, como un interruptor, que continúa y en este caso funde el sonido de dos productores que ya de antes sabían muy bien lo que estaban haciendo.