El mundo de la moda está lleno de falsificaciones, robos y plagios, con más o menos coartada autoral (¿verdad, Denma?), pero esta noticia alcanza nuevas cotas de absurdo. La compañía de juguetes MGA Entertainment ha creado un bolso al que han llamado Pooey Puitton. Esto es, un artilugio en forma de caca con ojos y labios que toma prestado el estampado reconocible de Louis Vuitton y que está relleno de slime, esa materia viscosa y maleable que vuelve locos a niños y niñas de medio planeta.
Hasta aquí, esto no pasaría de una anécdota, pero la compañía juguetera ha decidido tomar acciones legales preventivas ante una posible demanda de LVMH, la compañía propietaria de la firma de lujo. MGA quiere obtener una orden judicial que impida a la marca francesa denunciarles por uso indebido del nombre de su producto, alegando que se trata de una “parodia protegida y de uso legítimo”. También, claro, como maniobra de marketing. Si consigue su propósito o no, está por ver. La publicidad, en cambio, ya la ha conseguido.