La prestigiosa organización Transform, que se dedica a trabajar para reducir los riesgos asociados al consumo de drogas, promover políticas basadas en evidencias (científicas, económicas y sociales) y mejorar las vidas de las personas perjudicadas por leyes de drogas ineficaces, pide en el Reino Unido que la cocaína, el éxtasis y las anfetaminas sean nacionalizadas y vendidas legalmente en farmacias supervisadas por el gobierno para debilitar el comercio mundial de drogas y los delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes.
La idea se presenta en el nuevo libro editado por Transform: “Cómo regular los estimulantes: una guía práctica“, cuyo prólogo lo ha escrito Helen Clark, ex primera ministra de Nueva Zelanda. “A medida que crece el consenso de que la ‘guerra contra las drogas’ ha fracasado, también lo hace la necesidad de una exploración veraz de las alternativas … Es esencial que comencemos un debate serio sobre cómo regulamos los estimulantes”, asegura Clark. El libro incluye un detallado plan de cómo sería la cocaína recetada legalmente y que puedes ver bajo estas líneas. Las dosis únicas para adultos -monodosis- estarían disponibles en envases/paquetes sin marca que contendrían advertencias sanitarias importantes.
El libro incluye una propuesta para crear una agencia reguladora (especializada) que sería supervisada por el gobierno para producir este tipo de drogas bajo una estricta licencia. Esta agencia también determinaría los precios y prohibiría su publicidad. El doctor James Nicholls, director ejecutivo de Transform, sostiene que las recomendaciones del libro ofrecen una solución viable para luchar contra el tráfico internacional de drogas que ha fracasado en el último medio siglo: “Nuestras propuestas quitarían el suministro de drogas al crimen organizado, creando un sistema que reduce el daño en lugar de aumentarlo“.
Puedes leer y descargarte el libro de Transform aquí.