El mercado de las marcas dentro del deporte profesional es un campo de batalla en el que a menudo no hay espacio para todos. Puma es una de las marcas que se retiró de uno de los deportes más populares de EE UU, el baloncesto, para evitar competir con Nike y Adidas, a las que se ha unido recientemente Under Armour.
Sin embargo, la firma alemana ha anunciado el regreso de su división de baloncesto, y cuenta con un refuerzo: Jay-Z será su “presidente de operaciones”, como en las franquicias de la NBA.
Según Adam Petrick, director de marketing global de Puma, Jigga tendrá vía libre para elegir a los deportistas que firmen con la marca, así como para dar directrices sobre la dirección que debe tomar. De momento, se han asegurado a uno de los jugadores jóvenes más prometedores: DeAndre Ayton, el que muchos colocan como próximo número uno del drat, que se celebrará en unos días.
Si será suficiente o no para relanzar la marca en el despiadado mundo de la NBA, está por ver.
