Putochinomaricón: Jájá éqúísdé (distopía aburrida) (Elefant Records)

Chenta Tsai TsengPutochinomaricón- está de vuelta con “Jájá éqúísdé (distopía aburrida)”, su disco más maximalista que edita Elefant Records, repleto de una gran variedad de oscuras y fascinantes órbitas musicales y videoarticuladas.

Putochinomaricón. Foto: Gonza Gallego

Putochinomaricón es un cantante, arquitecto, músico, artista multimedia y activista español, hijo de inmigrantes taiwaneses. Su obra supone un análisis de su condición de inmigrante y homosexual, de ahí el apodo de Putochinomaricón.

Recupera estos tres adjetivos a través de una reinterpretación creativa que pretende subvertir la intención discriminatoria inherente a su uso contra homosexuales e inmigrantes, utilizándolos como instrumentos poéticos para crear arte.

La unión de lo mainstream y la vanguardia, la música y el humor, la protesta y el costumbrismo forman la obra de Chenta.

Putochinomaricón. Foto: Gonza Gallego

Los sonidos maximalistas y el pop llevado al extremo más colorido son los ingredientes principales del nuevo disco de Putochinomaricón,  “Jájá éqúísdé (distopía aburrida)”, que firma con su nombre real, Chenta Tsai, junto a su aka Putochinomaricón.

De un extremo a otro, el disco se compone de piezas distintas que encajan a la perfección: desde las baladas R&B de los 90 como “DM” hasta temas puramente para clubbers que rozan el happy hardcore como “Tamagotchi”, “Chique de Internet”, “Traumas” o “Internacional Call” o temas broken beat como “Adulto Incomprendido”.

Todo pintado bajo el mismo color, que hace que cada pieza sea inseparable la una de la otra. Putochinomaricon aúna diferentes voces, sonidos y lenguajes. Rompiendo con las fronteras acaba tejiendo en torno a un hilo conductor de la cultura pop.

Vemos una influencia directa de PC Music, de Sophie pero también del pop español de los 90 de una forma actualizada. Un panteón donde los últimos temas se basan en todo lo que es internet, las redes sociales o los memes.

Putochinomaricón ha recogido toda su inspiración para llevar la alegría a los oyentes de su nuevo disco. Con esta nueva creación bucea en un territorio más expresivo, haciendo juegos con las diferentes formas de arte para intentar alcanzar un objetivo mayor: generar catarsis a través de la música. Es el tipo de proyecto que puede sorprenderte al principio y luego hacer que te enamores de la forma.

Su producción ofrece una línea más experimental, un disco lleno de melodías, experimentos polirrítmicos o sonidos que parecen voces de personajes de anime japonés. El sonido resultante es un emocionante collage de loops y snippets.

Jájá éqúísdé” toma las herramientas habituales del pop y les da un giro caótico y desorientador consiguiendo ser a la vez experimental y escuchable.