Quatuor Mémoire: Chronos, Kaïros & Aîon (Mnémosyne Records)

El primer álbum de Quatuor Mémoire, Chronos, Kairos & Aion, presenta obras de tres compositores emergentes de Montreal, reunidos a través de su exploración de la microtonalidad, polirritmos complejos y enfoques compositivos basados ​​en el sonido.

Insides, de Florence Tremblay, explora diferentes mundos microtonales a través del cuarteto de cuerda. Se caracteriza por el uso de cuartos de tono, principios de entonación justa y microtonalidad generada por glissandi. La idea detrás de la construcción de la pieza es puramente enérgica, siguiendo una curva que se extiende e intensifica hasta el extremo, requiriendo resistencia física por parte de los intérpretes, quienes deben mantener esta energía hasta su clímax.

El Segundo Cuarteto de Cuerda de Louis-Michel Tougas, “Vague à l’âme“, se concibe de forma similar a los procesos de pensamiento. Aquí, el pensamiento se imagina como una maraña polifónica de ideas —o motivos— que se despliegan simultáneamente a diferentes velocidades. Algunos procesos “subterráneos” se extienden a lo largo de toda la obra hasta su culminación, mientras que otros emergen en la superficie musical y se repiten varias veces dentro de una misma sección. Cada motivo se desarrolla según su propia temporalidad, interactuando con la comunidad de objetos musicales. A veces, algunos motivos se combinan para formar otros nuevos, mientras que otros reprimen a los que los rodean. Además, los motivos evolucionan en tres “entornos” distintos, lo que limita aún más los posibles encuentros entre ellos.

Chronos, Kaïros et Aiôn” de Olivier St-Pierre se refiere a los tres conceptos de tiempo en el pensamiento griego clásico: Chronos, tiempo objetivo, inmutable y cíclico; Kairos, el tiempo de la oportunidad, de la acción; Aion, el tiempo de la eternidad, del eterno retorno. En la pieza, estos conceptos se encarnan mediante “caracteres” rítmicos que a su vez expresan propiedades temporales derivadas de Chronos (polirritmos complejos, cánones de prolación) o de Kairos (ritmos irregulares, elementos improvisados ​​de forma abierta, irrupciones repentinas). Estos personajes se organizan dentro de una polifonía laberíntica hecha de superposiciones, secuencias y oposiciones no resueltas, con los mismos objetos sonoros reapareciendo constantemente en nuevas configuraciones y contextos renovados (Aion), ofreciendo al oyente una especie de “tragedia del tiempo”.

A nivel técnico, la pieza emplea una scordatura espectral basada en los parciales de la serie de los números primos, cuyos armónicos naturales expanden el espectro hasta un registro extremadamente agudo raramente explorado. Las alturas microtonales resultantes también se transponen al dominio de las duraciones, donde el rango espectral de cada armónico corresponde a una división rítmica regular de un período repetitivo de sesenta y cuatro segundos, lo que permite que la armonía y el ritmo expresen, en paralelo, las mismas relaciones proporcionales. Las estructuras rítmicas así producidas, cuya interpretación es posible gracias a un sistema de metrónomos visuales, se tratan a su vez de forma estricta —«encadenando» a los intérpretes dentro del riguroso y cíclico tiempo de Cronos— o de forma más flexible, permitiendo que Kairos emerja de los intersticios, rompiendo y alterando la cadena causal del tiempo metronómico, a la manera del Ángel de la Historia descrito por el filósofo alemán Walter Benjamin, cuya figura inspiró inicialmente la concepción de esta pieza.