Londres es una ciudad que cautiva a la primera mirada, con una vida nocturna cuanto menos dinámica y que por supuesto también conquista a primera escucha. Múltiples clubs y espacios donde disfrutar de la música que más nos mueve, con programaciones para todos los gustos. La primera edición del festival Re-textured es una clara muestra de que el clubbing puede verse involucrado con otros aspectos y espacios de interés de esta metrópoli, como la arquitectura y la innovación tecnológica en materia visual y sensorial.
La idea nace en el seno de la promotora británica Krankbrother, compuesta por los hermanos DJs Danny y Kieran Clancy, quienes a una edad temprana se sintieron seducidos por la electrónica. Esto les llevó de una forma natural y progresiva a dar vida a eventos, que como vemos, son ambiciosos, pero al mismo tiempo, atractivos y llamativos.
Del próximo 28 al 31 de marzo varios de los lugares más emblemáticos de la capital británica se darán cita con el techno, pero también con el ambient, el drone o leftfield más exquisito, pues el line-up es algo así como tener la piel erizada durante 24h. Nombres tan demandados como Surgeon, Phase Fatale, Regis, Objekt pero también tan atípicos y sugerentes como Andy Stott, Fatima Al Qadiri o Alva Noto harán que durante 4 intensos días Londres se transforme en un paraíso terrenal de los bpms y los sonidos extravagantes y diferentes. Todo ello en diferentes emplazamientos como son: E1 Londres, Walthamstow Assembly Hall, Southbank Centre, 180 The Strand, Village Underground y The Silver Building.
El festival, que promete a toda costa ser un evento multisensorial, que hará las delicias de sus asistentes con un cartel de lujo posee un claro objetivo: ‘’combinar la música electrónica experimental, la arquitectura brutalista y las instalaciones de iluminación innovadoras para una nueva experiencia de fiesta’’ según la pareja de hermanos promotores.
Ha llegado una nueva forma de entender la electrónica, el clubbing y la arquitectura en Reino Unido: Re-textured ha llegado y esperemos que para quedarse.