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Redinho

Tres años son los que el artista londinense Redinho ha hecho esperar a los entusiastas de hits como “Stay Together” para ver publicado su homónimo álbum debut “Redinho”  en el sello Numbers. Aprovechando su visita a la más reciente fiesta Trill de Razzmatazz (sinónimo de todo tipo de vanguardias del espectro Bass Music en la que también han desfilado artistas como Evian Christ, Alizzz o Jacques Greene) pudimos preguntarle sobre el proceso y concepto que se encuentra tras el disco, su percepción referida al hecho de poder expresarse creativamente, un eterno idilio con las voces cargadas de sonoridades pop y sobre sus sensaciones actuales en tan esperado momento. Todo ello minutos antes de su actuación, en la que desplegó su particular oda vital con un ya inseparable talkbox y demás sintes de poderosa tendencia funk y electro.

– Ahora mismo te encuentras de gira, has actuado en ciudades como Amsterdam o Viena y aterrizas a Barcelona para seguidamente actuar en París y varias ciudades del Reino Unido ¿Cómo estás viviendo la experiencia?

La verdad es que siempre trato de disfrutar al máximo de cada lugar que visito, aunque en muchas ocasiones no pueda estar mucho tiempo en ellos, es lo que intento hacer. Me siento muy afortunado por el hecho de poder ver mundo. Es algo en lo que pienso a menudo, uno de los mayores poderes que tiene la música es el de conectar personas, poder comprobarlo en tantos sitios distintos es alucinante. Y cada persona que puedas conocer viajando es una oportunidad para dar pie a ese tipo de conexiones, supongo que más allá de lo musical es una actitud bastante humana, no sé si me explico… soy de los que disfrutan tratando de conocer o descubrir un poco hasta a la persona que me viene a recoger al aeropuerto, por ejemplo. Cada persona (sin importar cuántas puedan ser) contribuye a que todo esto salga bien, y es de agradecer.

– Vaya, eso ha sido intenso para empezar. Me parece una predisposición muy vivencial, me gusta. Si no me equivoco, tras el showcase del sello Numbers durante la más reciente semana del Sónar, esta es tu quinta vez en Barcelona ¿verdad?

Que ni yo mismo sepa el número exacto imagino que indica que he venido varias veces, sí, me encanta esta ciudad, especialmente cuando en Londres ya empieza a hacer bastante frío (risas). Aquí es más templado y se agradece un montón.

– La principal diferencia con las ocasiones anteriores es que tu primer álbum fue publicado hace pocas semanas. Tras un proceso de tres años imagino que debe haber sido una especie de viaje en el que se han implicado muchas emociones y pensamientos. ¿Cómo has vivido el tiempo que ha pasado entre las primeras grabaciones y su fecha de publicación final?


Sí, totalmente. Ha sido un viaje del que he aprendido muchísimo (suspira), han pasado muchas cosas, muchas. Es una obra básicamente emocional, algo muy personal que en parte ha salido de mi corazón, y creo que he logrado transmitirlo en el sonido. Que el disco sea homónimo supongo que ya lo dice todo. En todo este tiempo le he dado varias vueltas a algunos temas, pero tampoco en exceso, quería mantener esa idea biográfica sin demasiados retoques.

– A mí me ha parecido un disco honesto y entusiasta. Creo que has conseguido plasmar esa intención que comentabas. ¿Cuál ha sido la mejor frase que has recibido como feedback?

Buf, la verdad es que he recibido un feedback fantástico del público. Pero hay algo que me sucedió en Amsterdam que ha acabado siendo ese tipo de cosas que son difíciles de olvidar. Alguien me contó que lloró cuando toqué “Stay Together” esa noche. Fue increíble cuando me contó eso, eso me explica muchas cosas. No quiero hacer sufrir a nadie ni nada de eso, ¿sabes? (risas) pero creo que cosas así le dan sentido a todo y veo que mi música puede ser algo para alguien. Es como un círculo cerrado, es muy gratificante.
– Una de las cosas que más me gustan del disco es que suena muy coherente con tus trabajos previos. El mensaje synth-funk se expande o madura, y deja de ser una colección de temas para ir un paso lógico más allá. Además, puede funcionar tanto en un contexto club como a nivel de escucha del día a día, un balance no muy fácil de conseguir con un primer larga duración. ¿Qué mensaje hay tras “Redinho”?

Gracias por tus palabras. El disco yo lo entiendo como una especie de celebración vital. Como una especie de catarsis. Es mi manera de expresarme musicalmente y me encanta escuchar que, como acabas de decir, pueda ser disfrutado también con auriculares. Eso indica que la atmosfera o estado de ánimo que he tratado de transmitir puede llegar a “tocar” a la gente independientemente de la situación en la que se encuentre. Ese punto era muy importante para mí.

– A nivel de sonido se puede apreciar que el juego entre las melodías y tu propia voz es constante (excepto temas tan notorios como “Shame”). En el aspecto puramente vocal parece haber un especial esfuerzo en su tratamiento. ¿Cuáles son las principales ventajas que te aportan instrumentos como el Talkbox, el vocoder o procesadores como autotune?

Bien, la voz es algo universal y no puedo entender mi música sin ella (salvo alguna excepción como “Shame”, que por cierto ha llegado a mucha gente). Como decía, casi toda la música que me gusta tiene un fuerte componente vocal, la voz es algo súper dinámico con lo que uno puede experimentar de muchos modos, yo lo entiendo como una constante exploración de nuevas posibilidades. Independientemente de lo que pueda usar o no. Las voces para mí son más que un recurso, más bien son un modo muy potente de entender el sonido.

– Entonces, ¿Hay muchas diferencias entre el equipo que puedas usar en el estudio y el que por ejemplo vas a usar esta noche?


Hay algunas diferencias, sí. En directo siempre trato de usar la voz de un modo único o poco usual. Por ese motivo el Talkbox cobra tanto protagonismo cuando estoy en el escenario, es un recurso técnico que además constituye una parte muy importante de la música que me gusta y también de la que yo mismo trato de construir. Percusiones aparte, mi voz es mi principal vehículo musical en el directo. Creo que a base de probar cosas nuevas he encontrado un modo de englobar todos esos aspectos.

– Pero es algo muy raro de ver hoy en día, parece requerir mucha práctica emplearlo bien hacia cierta dirección.

Requiere mucha práctica, no te lo voy a negar. De hecho sigo tratando de mejorar (risas).

– Aparte de probar cosas nuevas a nivel técnico, también te has estrenado en el campo de las colaboraciones con tres artistas (Vula, Vanessa Haynes, Brendan Reilly) que igual no son estrictamente de tu mismo registro. Además, a nivel colaborativo, también apareces en una de las canciones del reciente “Green Language” de Rustie. ¿Qué tal sienta ese nuevo enfoque?

Las colaboraciones de mi disco responden básicamente a una coincidencia geográfica. Brendan y Vula son de Estados Unidos pero viven en Londres, y Vanessa es de Trinidad pero también vive en Londres. Como ves todo ha gravitado alrededor de Londres, hay grandes cantantes allí. Por un motivo u otro congeniamos bien, escribí música para cada caso y el resultado ha sido muy muy bueno. Sobre Rustie, soy fan suyo desde hace un montón de tiempo, hemos coincidido infinidad de veces por ahí con la gente de Numbers y él también está centrado en esa faceta colaborativa. Todo fue muy espontáneo, la verdad.

– ¿Con que artista te gustaría colaborar a ti en un futuro trabajo? ¿Hay alguno que te motivaría especialmente aunque sea en tus sueños?


Ostras, ¡con un montón de gente! André 3000 de Outkast me parece alucinante, me encanta ese tipo de artistas polifacéticos que cantan, rapean y también escriben música… Kanye West, por ejemplo, encaja en ese perfil… Sería increíble poder hacer algo con alguno de los dos. En un plano de soñar despierto… Mis héroes son gente como Stevie Wonder, James Brown o Michael Jackson, pero no sé si podría superar mi admiración para ser creativo con artistas de ese calibre (risas).

– Tu bagaje musical parece extenso y diverso. Creo que es curioso ver como pueden ser compatibles esas referencias que comentabas ahora con Zapp, Funkadelic o Aphex Twin y la electrónica británica de los noventa. Me gustaría saber qué artistas estás disfrutando últimamente en tu tiempo libre o cuales recomendarías a nuestros lectores.

Hay un chico de Londres que me alucina, se llama Kwabs y es cantante de soul. Ahora es casi como una estrella del pop o algo por el estilo pero tiene una voz increíble, de verdad que me tiene alucinado su voz. Después otra cantante genial llamada NAO, es bastante joven y tiene un par de joyas en su cuenta de Soundcloud que invito a todo el mundo a escuchar. Creo que está preparando un EP y con él va a despegar. Esa chica es realmente buena.

– ¿Qué vas a hacer cuando termine la gira? ¿Vas a desconectar en algún lugar concreto o nada en especial?

Pues la verdad es que no quiero ni puedo desconectar, estoy hambriento por crear nuevas canciones. Me siento muy bien, especialmente tras ver mi primer disco publicado y saber que la gente ya puede escuchar todo ese material que me moría de ganas de compartir. Tengo bastante material grabado, por lo menos otro álbum, podría decir. No lo sé, todo son procesos pero estoy con muchísimas ganas, grabar más, reconfigurar mi directo, volver al formato banda… Quién sabe el cómo o el cuándo, lo importante creo que es aprovechar toda esta energía en el momento.

– Bien Tom, creo que esta ya va a ser la última pregunta ya que el reloj apremia. Indagando en Discogs di con un alias tuyo de hace algunos años llamado DJ Red. Es pura curiosidad y no sé si hay alguna broma privada tras él, pero ¿Por qué elegiste Redinho? Suena mucho a delantero brasileño en vez de músico londinense amante del pop.

Mi nombre de pila es Red, y bueno es un diminutivo básicamente. Me divierte la referencia a Brasil porque justamente estuve allí hace bastante tiempo y entre amigos ¡me llamaban justamente así! Así fue todo más o menos, por casualidad.

– Gracias por tu tiempo Tom, a todo esto podríamos decir que con tu primer álbum has anotado un muy buen gol.

(Risas) ¡Muchas gracias! (y canta un espontáneo “gol” como grito de guerra antes de dirigirse a un escenario desde el cual, el residente Toner ha estado desplegando atinadamente todo tipo de sonoridades futuristas bass Music y r&b)