Concebido inicialmente en 2022 e instalado en el Palazzo Re Enzo de Bolonia, “Six and Forty-Six” es una colaboración entre el percusionista y artista sonoro Riccardo La Foresta y James Ginzburg.
Riccardo La Foresta es un percusionista y artista sonoro afincado en Módena, cuyo trabajo cuestiona el papel del tambor como instrumento de percusión. En los últimos ocho años desarrolló un sistema llamado Drummophone, a través del cual crea resonancias y vibraciones tratando el tambor como un aerófono y creando drones acústicos, ancestrales melodías y ritmos complejos que distancian drásticamente el instrumento procedente de la percusión tradicional. La investigación de La Foresta desdibuja la línea entre la música de percusión y el arte sonoro, la improvisación y el drone, revelando la respuesta acústica de la arquitectura.
James Ginzburg es un músico y artista británico-estadounidense con sede en Berlín. Él toca habitualmente con Paul Purgas y una cuarta parte de Osmio con Hildur Guðnadóttir, Rully Shabara y Sam Slater.
Las dos piezas capturan las interacciones entre los Drummophone (una serie de bombos tocados por aire comprimido que produce complejos drones acústicos) y un instrumento de cuerda personalizado diseñado por Ginzburg, un híbrido de monocordio de bajo y cítara, que se activa mediante un conjunto de solenoides controlados por computadora y amplificados. Cambia sutilmente la afinación del bombo, creando estructuras emergentes en constante evolución dentro del dron que a su vez crean vibraciones simpáticas en el instrumento de cuerda. Estas relaciones sonoras espaciales crean una sistema generativo que persigue unísonos imposibles a través de innumerables movimientos microtonales y pulsos repetitivos.
“Six and Forty-Six” explora y evoca aspectos cognitivos, jerarquías en frecuencias, tiempo y percepción. Ninguno de los dos artistas estuvieron en la sala durante la sesión de grabación, más bien, eran oyentes en una sala de control, disolviendo la dicotomía entre el instrumentista que escucha y
el oyente que toca mientras observa sus instrumentos interactuando entre sí en una habitación aislada.