Rikhter: de la crudeza sonora a la hipnosis rítmica

Rikhter

Repasamos la discografía y la manera de hacer de Rikhter: techno brutalista este sábado en Human Club, Razzmatazz.

Cuando Rikhter lanzó su primer single en 2019 y comenzó a recibir atención gracias a su éxito, algunos cínicos del mundo de la música de baile nos preguntamos tristemente: “¿Cuánto tardará en desvelar/se su identidad?” Afortunadamente, este pequeño idilio todavía no ha terminado. El productor, que según su perfil de Resident Advisor es de origen español, hacía y hace sus contadas apariciones públicas con un pasamontañas, para realizar, de manera inmisericorde, un trabajo criminal. Y es que su seudónimo, sus lives y sus pocas referencias, son sinónimo de rudeza sonora, una sensible rudeza que siempre encuentra nuevos recovecos en torno a los que variar; esquinazos para seguir sacándonos los ojos de las órbitas.

La carrera de Rikhter ha estado marcada por el acompañamiento de R-Label Group. El sello de Kobosil, otro sospechoso habitual del techno crudo y violento, ha sido el hogar en el que el misterioso productor que hoy nos ocupa ha lanzado todas sus referencias desde su EP debut, “RIK1”. Sintético o por qué no, parco en palabras, el primer trabajo de Rikhter contenía el gran corte que lo dió a conocer: “Phiom Enhah”. En él ya se presentaban los principales recursos del DJ: una línea de percusión dura, puesta en la parte frontal de la pista, y timbres agudos y algo difíciles de seguir con los que ir generando contrastes. En este tema también encontramos otra de sus especialidades: los samples vocales con un aire de brujería, como de quién invoca un espíritu o baila en un ritual tribal ancestral.

Es la combinación de esos elementos, la que aporta el carácter a su música y su producción. Una violencia enorme, unos timbres extraños y mareantes… Pero todo ello combinado con un ambiente árido y ceremonial, que reconoce con ahínco la experiencia del club y su carácter colectivo. Es en su tercer trabajo, titulado de manera bastante sarcástica “RIK4” ( de 2020, también en R-Label Group) donde Rikhter desarrolla con más presteza y contundencia los estilos con los que se le ha asociado: el neorave, el techno industrial y el hard groove. Con cuatro tracks y un desarrollo frenético, podríamos decir que “RIK4” es su trabajo más convencional. Pero no por ello es necesariamente peor, sino que condensa, de hecho, la fuerza y la energía que en sus anteriores EPs insinuaba poder reunir, con unos resultados abrumadores.

Como una suerte de corolario, Rikhter lanzaría el año pasado su primer LP. “Doma”, un salvaje esfuerzo de crudeza sonora, nos recuerda a las bandas de hardcore y noise tradicionales, especialmente a HEALTH en la inquietante transición que hicieron desde un ruidismo más experimental hacia un sonido más industrial en torno a 2015. “Doma” es un álbum que posee todas las cualidades del sonido de su autor que hemos enumerado anteriormente, pero que además se esfuerza por desconcertar al oyente con momentos y pasajes de ambientes agoreros o fases extraordinariamente melódicas y preciosistas.

Todo ese conocimiento y la adquisición de esos recursos, variedades e influencias diversas, las incorpora este productor a su directo. Los live shows de Rikhter son un homenaje a la crudeza de la rave no aptos para cardíacos, un espacio en el que no se puede huir del groove. Y es esa fuerza centrípeta de la que no se puede huir una de las experiencias que caracterizan la intensidad con la que se vive una sesión de techno. Rikhter reconoce la esencia misma de ese control, de esa necesidad de dejarse arrastrar por un vórtice de fuerza y propone una fuga sonora cruel y magnética. Con el ejemplo de su live en Monasterio Fest 2022 nos basta para ejemplificarlo. Lo cautivador y lo disuasorio están tan cerca que parecen tocarse.

Rikhter estará presentando su portentoso sonido este sábado 24 de septiembre en Human Club (Razzmatazz; Barcelona). Vendex y Niz le acompañarán, en una noche que promete abrasión sonora. Tienes toda la info y entradas aquí.