“Memory Box“, el nuevo álbum de Rodney Cromwell -afincado a sonidos indietrónicos- lo edita Happy Robots Records y presenta una paleta sonora rica, colorida y a menudo sorprendente.
En “Memory Box” se mezcla synthpop, dreampop y coldwave de onda europea, utilizando sintetizadores analógicos y cajas de ritmos con una mínima secuenciación informática. Cromwell crea un mundo de ensueño orgánico distintivo y cautivador, inspirado tanto por “Alicia en el país de las maravillas” como por Franz Kafka en lo intelectual/estético, como por Kraftwerk, The Cure, Polyrock o Stereolab en lo sonoro.
“Intercom“, con sus retorcidas voces de robot, nos promete que “el orden se reanudará en breve”. El orden llega rápidamente en la forma de “Opus Three“, animándonos a bailar frente a la catástrofe.
“Memory Box” es un viaje inquietante por una madriguera psicológica de recuerdos y verdades a medio formar con sintetizadores arrolladores que atraviesan un paisaje sónico, convirtiendo lo mundano en sublime. Las canciones centrales del álbum nos sumergen más profundamente en este tema con un abandono casi kafkiano. “Fluctuations” es krautrock que versa sobre los peligros de las compras por televisión y “Waiting Room” una canción de amor para las almas agotadas. El estimulante glam-stomp de ‘Wristwatch Television’ mira hacia el futuro utópico prometido en las revistas de estilo de los años 50.
“Calculations”, es un instrumental de dreampop impulsado por la melódica, fusionando al Brian Eno más hippie con Mogwai. El álbum se cierra con el estupendo “The Winter Palace” , un tema con cuerdas de sintetizador ARP heladas, batería vintage y armonías exuberantes.
