Con su tercer álbum “Temple Of Hope”, el compositor iraní Saba Alizadeh ha creado un conmovedor homenaje a la gente de su tierra natal.
El artista sonoro, instrumentista y compositor residente en Teherán
Saba Alizadeh incorpora a su paleta de sonidos un mezclador sin entrada, un sintetizador modular, una cinta, un ordenador portátil y otros pedales de efectos. Es un virtuoso del kamancheh (violín persa). Alizadeh tiene un máster en música de Calarts y ha publicado con Karlrecords (Berlín) y 30m Records (Hamburgo).
¿Cómo encontrar la belleza en medio del miedo y la crueldad? ¿Cómo hacer audible todo lo indecible, pero también la ira, la esperanza y una voluntad inquebrantable de vivir?
Con su tercer álbum “Temple Of Hope“, el compositor iraní Saba Alizadeh ha creado un conmovedor homenaje a la gente de su tierra natal. Transforma los acontecimientos del movimiento “Woman Life Freedom”, así como las luchas de la población en años anteriores, en una conmovedora música electroacústica. Intensificada por las voces y letras de Andreas Spechtl, Sanam Maroufkhani y Leila Rahimi. En sus composiciones, Saba Alizadeh combina el instrumento de cuerda tradicional Kamancheh con cuerdas, sintetizadores modulares y un mezclador sin entrada. Esto da como resultado un sonido tenso que explora el silencio y las emociones divididas entre el sufrimiento, la rebelión y la esperanza. Las secuencias de radio históricas fundamentan sus piezas en la cultura y la historia del país. La fuerte alienación y deconstrucción de estos elementos acústicos, a su vez, apuntan a lo incomprensible, a trastornos existenciales y procesos de disolución.
