En “Al Hadr” Sabrina Bellaouel recurre a un sinfín de influencias: desde la espiritualidad y la astrología hasta la cultura de club, el romance, el cuerpo y el amor propio.
Tras los aclamados “We Don’t Need To Be Enemies” y “Libra“, el estilo único de R&B electrónico de la productora y vocalista franco-argelina Sabrina Bellaouel florece en “Al Hadr“, un álbum autoproducido de 13 canciones que incluye colaboraciones con una cuidada selección de artistas franceses aún por desvelar.
A través de sus anteriores lanzamientos y de las propuestas visuales de Arab Liquor y Float, las exploraciones de Sabrina sobre el amor, la astrología, el sexo, el género, la sociedad y la identidad arrojaron luz sobre sus profundas reflexiones sentimentales, su visión creativa y su deseo de honrar su herencia argelina. En su próximo álbum, “Al Hadr“, que editará Infiné el tres de marzo, Sabrina recurre a un sinfín de influencias: desde la
espiritualidad y la astrología hasta la cultura de club, el romance, el cuerpo y el amor propio. Desde el punto de vista sonoro, se inspira en sus influencias de Jill Scott y Radiohead, Sade y Timbaland, y también rinde homenaje a sus raíces.
Nacida, criada y afincada en Bagneux, a las afueras de la periferia sur de París, Bellaouel vive entre dos mundos. En casa, su herencia argelina y su fe musulmana han fundido estrechos lazos familiares y un agudo sentido de la historia y la cultura; como bereber, habla francés y árabe. La madre de Sabrina procede del desierto meridional, donde las reuniones tienen como banda sonora a músicos locales que tocan instrumentos norteafricanos con tambores electrónicos. Su abuela, que contrabandeaba armas para los soldados durante la guerra franco-argelina, es la inspiración de Bellaouel para querer involucrar la danza argelina en sus actuaciones multidisciplinares en directo.
Ya puedes escuchar “Eclipse” y “Trust”, los dos primeros avances del álbum.