Uno se hace mayor cuando le quitan las ruedas pequeñas de la bici: esas ruedas que, colocadas en la parte trasera dan estabilidad a los primeros pedaleos. La seguridad material de las ruedas, de repente, pasa a convertirse en “confianza ciega” depositada en las manos de los padres, los abuelos o los hermanos que cogen el sillín por detrás para continuar el camino. Uno se hace mayor a base de darse hostias con la bici: de desollarse las rodillas y las manos. Uno se hace mayor a base de agua oxigenada y mercromina. Un día te levantas y descubres que los Reyes Magos o el ratoncito Pérez no son “entidades mágicas” y al día siguiente (en otra hostia descomunal con la bici) descubres que Franco se murió en la cama y que cuarenta y seis años después tu madre aún sigue buscando por cunetas dónde está el abuelo.
Pasan los años y sigues cogiendo la bici: en otra de esas hostias (ya sin la mano que te cogía del sillín) descubres que el señor que cada 24 de diciembre salía por la tele ya no vive en tu país por unos temas relacionados con -entre otras cosas- cacerías y dinero, que como la Constitución, “le dimos entre todos”. Te levantas otra vez, te pones un poco de Betadine y mientras sigues pedaleando descubres que ni Hacienda “somos todos” ni la Justicia es “igual para todos”. La hostia con la realidad ha sido tan fuerte que la bici acaba en “siniestro total”: ya no vas a poder seguir pedaleando, pero en el horizonte del 15M ves un cartel que reza: “BICIS NUEVAS: estas bicis no se toman por consenso, sino por asalto”.
Hoy, los que regentan el negocio de las bicis, se nos mean en la boca y nos dicen que está lloviendo: la patronal de las bicis actuando como si fuesen chavalotes fumando porros en La Complutense mientras esperan en la copistería a que les entreguen fotocopias de “Cartas desde la cárcel” de Antonio Gramsci para intercambiarlas -y colorearlas- como hicieron en su día con los personajes de “Dragon Ball”.
Hoy ingresa en prisión Pablo Hasél acusado de “enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la corona y las instituciones españolas”: hoy llueve fuerte y el paraguas -este paraguas- ya no sirve para nada.